Si los números cuadran, los vecinos de Orihuela pagarán menos en 2019 por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El alcalde, Emilio Bascuñana, anunció ayer que se ha iniciado un estudio para poder rebajar la presión impositiva después de tres años de subidas encadenadas. El regidor confió en que será posible porque el Ayuntamiento está ahora más saneado. Según él, la deuda municipal se ha reducido de 60 a 25 millones de euros en lo que va de mandato.

Bascuñana eludió comprometerse a esa rebaja del IBI debido a que no es una decisión que competa solo al Ayuntamiento. Las cuentas municipales están sujetas a un Plan de Ajuste que vigila con lupa el Ministerio de Hacienda y en última instancia será el departamento que dirige Cristóbal Montoro quien dictamine si se puede o no bajar el impuesto. Si finalmente se acomete esa rebaja, el consistorio dejará de ingresar en torno a 600.000 euros anuales.

La subida de este impuesto en los últimos años ha sido consecuencia de un proceso de revalorización de valores catastrales que se inició en 2015 con una subida del 10%; siguió en 2016 con otro aumento similar; y continuó al alza en 2017 con otra subida del 7%. Este año 2018 el consistorio ha rebajado la presión fiscal al reducir un 5% el tipo impositivo -la parte del impuesto que controla la administración local-. Con ello, el regidor pretende reducirlo en dos puntos de cara a 2019 para que se quede igual que estaba en 2017.

Para ello, Bascuñana dijo que ha solicitado al área económica del Ayuntamiento que se analice una reducción del IBI de naturaleza urbana «con el ánimo de disminuir la presión fiscal de los contribuyentes». El alcalde hizo ayer ese anuncio acompañado de la concejala de Hacienda, Sabina Goretti Galindo, y por el de Patrimonio, Rafael Almagro, y manifestó su «compromiso de facilitar la vida de los oriolanos una vez se ha conseguido optimizar nuestra gestión, consiguiendo mejorar los servicios y dar cobertura a las principales necesidades de inversión». Dijo además que todo esto es posible porque se ha llegado a un momento en la legislatura en el que «las inversiones están encauzadas adecuadamente» y se ha de «intentar hacer esa revisión y rebajar los impuestos, que es algo que beneficia a todos».