El modelo público privado de gestión del departamento de salud de Torrevieja le costó a las arcas de la Generalitat 135 millones de euros el ejercicio de 2017, según la información que ha podido confirmar este diario. 123 millones corresponden al ingreso por cada usuario potencial de la sanidad que tiene registrado el departamento con tarjeta SIP: en torno a 157.000. Por cada uno de ellos Ribera Salud ingresa casi 800 euros anuales, utilice o no los recursos sanitarios. Esa «cápita», que es como se denomina el criterio de ingreso, ha ido actualizándose desde que el Hospital de Torrevieja y los centros de salud fueron asumidos por la empresa, ahora controlada por la aseguradora sanitaria norteamericana Centene y el Banco Sabadell -aunque la primera adquirirá toda la propiedad en 2019-.
En octubre de 2006 el ingreso anual por usuario de tarjeta sanitaria registrada apenas superaba los 600 euros. De esa liquidación total a favor de la concesionaria en el ejercicio de 2017, 12 millones corresponden al «extra» por la atención de la concesionaria a pacientes desplazados en Urgencias. Son usuarios de otros departamentos de salud de la Comunidad Valenciana, del resto de España o extranjeros comunitarios. Atención que se produce sobre todo en verano, pero también con muchos residentes extranjeros que residen casi todo el año en la Vega Baja pero que siguen sin empadronarse -y por lo tanto carecen de la tarjeta sanitaria-.
Atención primaria
La atención primaria de estos pacientes desplazados sí corre a cuenta de Ribera Salud, tal y como recoge el pliego de condiciones de la concesión. La empresa desde 2011 no recoge en sus exhaustivas memorias de gestión públicas datos económicos.
El departamento de salud engloba a los municipios de Torrevieja, Guardamar del Segura, Rojales -con Heredades-, Pilar de la Horadada, Los Montesinos, San Fulgencio, Orihuela Costa, Formentera, San Miguel de Salinas -con Torremendo-; Los Montesinos y Benijófar. Llegó a contar con más de 180.000 registrados pero poco después de iniciarse la concesión se rebajó en más de 20.000.
La concesionaria comprometió una inversión de 80 millones de euros durante todo el periodo concesional. Invirtió algo más de 50 en la propia construcción del Hospital -con 250 habitaciones individuales- y luego levantó los centros de salud de San Luis (Torrevieja) y Rojales. Culmina el contrato en 2021, con una opción de prórroga de 5 años, si hay acuerdo entre la empresa y la Generalitat. Ribera Salud mantiene públicamente que esos costes suponen un ahorro de recursos públicos de más del 25%. Es decir, que si el departamento se gestionara de forma directa, como por ejemplo, el vecino de Orihuela, el gasto sería mucho mayor.
