En torno a 150 personas se manifestaron ayer en la confluencia de las avenidas Rosa Mazón con Delfina Viudes para exigir la reincorporación del conductor de autobuses Andrés Navarro a su puesto en Costa Azul (Avanza). CGT desplazó un autobús desde Alicante y Valencia para apoyar a Navarro, que considera el despido «una represalia» a la creación de esta sección sindical en la firma. El edil en el gobierno de Pilar, José Francisco Albaladejo apoyó la protesta. La Guardia Civil desplegó un dispositivo para evitar retenciones de tráfico y garantizar el desarrollo de la protesta, que coincidió con el tráfico denso de entrada y salida al mercadillo semanal.

Navarro, que hasta hace unos meses también era concejal del Ayuntamiento de Guardamar, explica que fue despedido con el argumento de que el "autobús llegaba tarde". A su juicio la decisión de la empresa es una "represalia" de la empresa por haber creado la sección sindical de CGT en en la firma de transporte, además a unos meses de la elecciones sindicales.