El Partido Popular (PP) gobernará en San Fulgencio de la mano de los cinco ediles a los que expulsó hace seis meses por negarse a acatar su disciplina. Todos ellos han sellado un pacto para gestionar el Ayuntamiento lo que resta de legislatura, si bien nadie quiere aclarar quién ha negociado ese acuerdo. Mientras el coordinador del PP Rafael Candela insistía ayer en que la dirección provincial se ha quedado totalmente al margen de ese asunto, el nuevo alcalde, Manuel Gómez, lo desmentía minutos después al asegurar que «las negociaciones que puede haber habido, con su tira y afloja, ha sido todo desde la provincial».

«Inicialmente hubo contactos por parte de (la dirección) provincial. Yo estaba al margen, a mi me han dejado prácticamente al margen como el último tercio en los toros, he sido el que ha ido a rematar la faena, pero las negociaciones que puede haber habido, con su tira y afloja, eso ha sido todo provincial», trasladó ayer el regidor a este diario.

Gómez Rebagliato defendió que ese pacto permite la mejor opción de gobierno porque no ve con buenos ojos «gobernar con un pentapartito y paralizar el Ayuntamiento con concejales nuevos y que los proyectos que inició Carlos Ramírez me los paralicen para volver a revisarlos».

Los cinco ediles tránsfugas seguirán prácticamente con las mismas competencias de gobierno que hasta ahora. Todos ellos fueron expulsados del PP por negarse a dar la espalda a Carlos Ramírez una vez que fue condenado por prevaricación. Fue precisamente Rafael Candela el que salió a exigir que dejaran sus competencias de gobierno, pero no lo consiguió. En ese momento anunció que era expulsados del PP «por no aceptar los firmes principios de honestidad, lealtad y responsabilidad que el nuevo Partido Popular de Alicante tiene por bandera», añadiendo que «la actitud de los ediles suponía un fraude para los electores del PP y sus siglas». Ahora todo eso ha quedado a atrás y Candela no pondrá objeciones a que su formación gobierne con todos ellos.