Una eucaristía iniciada ayer al mediodía en la iglesia de San Isidro para festejar el día del patrón tuvo que ser suspendida cuando uno de los asistentes, un hombre de 70 años, sufrió una crisis convulsiva y se desvaneció. El templo fue desalojado y el varón atendido por el Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU), que lo trasladó al hospital.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.10 horas. El templo estaba completamente abarrotado de feligreses, autoridades locales y de otros municipios, reinas de fiestas, el coro juvenil y hasta 11 sacerdotes, entre los que se encontraba el párroco local y otros curas invitados llegados desde diferentes partes de la provincia.

Según testigos, el afectado ha empezó a convulsionar, tirando espuma y sangre por la boca. En un primer momento fue atendido por uno de los asistentes, que era la coordinadora de Emergencias Psicológicas del Colegio de Psicólogos de Alicante, Teresa Marín, quien se encontraba a pocos metros. Esta ha explica que, con ayuda del padre de la reina mayor, prestaron la primera asistencia, colocándolo de lado y abriéndole la boca para evitar que se mordiera la lengua y facilitar la respiración. Todos los asistentes fueron abandonando la iglesia y 25 minutos después llegó el SAMU.

El suceso causó una importante conmoción entre los vecinos, que se temían un trágico desenlace, aunque finalmente no ha sido así. La celebración de la eucaristía para honrar al patrón, San Isidro Labrador, se pospuso a la tarde, a las 20.30 horas.