El Ayuntamiento de Orihuela pretende acabar con una de las principales quejas de los vecinos de la costa: la acumulación de podas en las calles. La ordenanza prohíbe y multa su depósito en la vía pública, pero hasta ahora eran muy escasas las sanciones que se ponían por la dificultad de localizar a los infractores. Una mala imagen, además de insalubre porque esas podas acaban pudriéndose, que está cambiando gracias a la colaboración entre la Concejalía de Limpieza Viaria y la Policía Local. Dos agentes vigilan desde principios de año que en las calles de Orihuela Costa las podas se depositen en bolsas cerradas en los contenedores destinados a ello. Los policías están haciendo controles específicos en los lugares donde habitualmente algunos vecinos y empresas de mantenimiento de jardines dejan abandonadas las podas.
Este mayor control está dando resultados ya que en los 4 meses que llevamos de año se han doblado las sanciones y, por miedo a ellas, se han reducido los restos vegetales depositados en las calles de Orihuela Costa. Son 23 los expedientes sancionadores que se están tramitando por infracción a la Ordenanza Municipal Reguladora de Limpieza Urbana, a los que se suman 7 denuncias que se están actualmente investigando. Es el doble de las que se impusieron durante el año pasado, un total de 15, y casi triplica a las de 2016, que fueron 12. Las sanciones mayoritarias son por depósito de podas en la vía pública al haberse multado en lo que llevamos de año a 16 personas y empresas; 3 por pintadas y basura; 2 por miccionar en la vía pública; y 2 por depósito de restos de obra. De ellas 17 se han impuesto en la Costa y 6 en el casco urbano.
Las sanciones por infringir la ordenanza van desde los 750 euros para las leves, hasta 1.500 euros para los reincidentes y las muy graves hasta 3.000 euros. De momento, la Policía Local sólo está multando a los que están depositando podas de manera masiva y apercibiendo a los vecinos que «pillan» dejando estas en la calle. La colaboración vecinal está siendo fundamental ya que además de los infractores cazados «in fraganti» por los agentes, los vecinos colaboran fotografiando a los vehículos de los infractores -en su gran mayoría empresas de mantenimiento- y enviándolas a Limpieza Viaria. El edil del área, Dámaso Aparicio, señala la importancia de controlarlo «ya que hay muchos puntos que se han convertido en vertederos improvisados que hacen un efecto llamada para que otros dejen las podas allí».
