El Ayuntamiento de Rojales ha ganado la batalla judicial a la mercantil concesionaria del servicio de recogida de basuras, Sirem. El juzgado de lo contencioso administrativo Número 1 de Elche ha desestimado un recurso de la empresa, que pedía que fuera el consistorio quien pagara las facturas por llevar los desechos al vertedero. Sin embargo, ese es un concepto que está incluido en el contrato entre ambas partes y que debe de afrontar Sirem. Para empezar, tendrá que reembolsar a la administración local 385.158 euros de los años 2014 y 2015. Pero hay más, porque los costes de años posteriores no se le han exigido todavía, a pesar de que el pleno acordó hace un año efectuar dicha reclamación.
El alcalde rojalero, el socialista Antonio Pérez, ha firmado un decreto para iniciar el proceso de cobro y le ha indicado a la empresa la cuenta bancaria en la que tiene que realizar el ingreso. Si no lo hace, se iniciará el cobro por vía de apremio a través de Suma.
El conflicto por el pago de facturas se remonta al año 2014, cuando la planta de transferencia de Abornasa, en Crevillent, cerró sus puertas. Hasta esa instalación llegaban cada día buena parte de los camiones de basura procedentes de la Vega Baja para descargar, incluidos los de Rojales. Con la clausura de esa planta, se tuvo que redirigir la eliminación de los desechos hasta vertederos ubicados en Jijona, Alicante o Villena, entre otros. Los Ayuntamientos firmaron un compromiso asumiendo que serían ellos quienes abonarían las facturas a esas plantas de residuos para evitar problemas de impagos. Pues bien, Sirem mostró su desacuerdo en este municipio, y también en algunos otros, porque llevar la basura hasta esos municipios alicantinos disparaba sus costes. Por ello, intentó renegociar las condiciones de sus contratos, pero no lo consiguió en todos los municipios. De esa forma el Ayuntamiento de Rojales siguió abonando el coste de los vertederos por duplicado. Por un lado, ya pagaba por ese servicio porque estaba incluido en el contrato con la empresa. Por otro lado, abonaba además las facturas directamente a las plantas de residuos.
Costes cuantificados
Fue el secretario de Rojales el que decidió poner orden en esa situación. Se cuantificó entonces el coste asumido por el Ayuntamiento y en un pleno se exigió a Sirem que lo abonara. Pero la empresa no estaba de acuerdo y acudió a los tribunales, que ahora han dado la razón al consistorio.
Ahora bien, ¿qué sucede con las facturas de los vertederos que ha seguido pagando el Ayuntamiento desde mediados de 2015 y en los años posteriores? Lo cierto es que la administración todavía no los ha girado a la empresa. En una estimación inicial se calculó que las facturas hasta mayo de 2017 sumaban otros 813.000 euros. Viendo que el gobierno socialista no movía ficha, los dos grupos de la oposición, el Partido Popular y el Partido Demócrata de Rojales, forzaron la convocatoria de un pleno extraordinario para obligar al alcalde a tratar ese asunto. La sesión se celebró en mayo de 2017 y todos los grupos políticos acordaron realizar una nueva reclamación económica a la empresa. Sin embargo ya ha transcurrido más de un año y el gobierno del PSOE no ha hecho nada en ese sentido.
Reclamación
El portavoz del Pader, Desiderio Aráez, reclamó hace unas semanas al regidor que ejecutara el acuerdo de pleno y tramitara esa reclamación económica. Aráez criticó entonces la pasividad del regidor porque, según dijo, «es un dinero que le pertenece a los ciudadanos de Rojales, al haber estado pagando la eliminación de los residuos sólidos urbanos de manera doble». Por ese motivo dijo no entender por qué el gobierno socialista no ha tenido más celo para recuperar una cantidad con la que se podrían realizar numerosas mejoras en el municipio. Ahora ha vuelto a exigir lo mismo, y con más ahínco, sabiendo que la sentencia que ha dado la razón al Ayuntamiento abre todas las puertas para efectuar con éxito esa nueva reclamación.
