El Ayuntamiento de San Fulgencio necesita un nuevo alcalde y el único concejal del Partido Popular (PP), Manuel Gómez Rebagliato, es el que tiene más posibilidades de ocupar el cargo. El edil pretende asumir la vara de mando con un plan que pasa por formar gobierno con los cinco ediles que fueron expulsados de su formación, integrados ahora en el grupo de no adscritos. La dirección provincial del PP respalda que se negocie con los tránsfugas. Prefiere esa opción a la de intentar recuperar el poder con el apoyo de otros grupos de la oposición. La negociación se alargará durante los próximos 10 días, cuando se tendrá que convocar el pleno para elegir quién será el sucesor de Carlos Ramírez, que ha sido apartado de la política tras ser condenado a ocho años y medio de inhabilitación por prevaricación administrativa.

Fuentes de la dirección provincial del PP aseguraron ayer que no existe ningún tipo de línea roja para impedir que Gómez Rebagliato y los cinco ediles no adscritos formen gobierno en San Fulgencio, si bien se matizó que la negociación la dejan en manos de la agrupación local. El hasta ahora regidor, Ramírez, presidió ayer su último pleno. Probablemente fue la sesión más rápida de la legislatura. Apenas tres minutos para dar cuenta de la sentencia que lo obliga a abandonar la corporación por causa de incompatibilidad sobrevenida. Con su expulsión, la edil Susana Ortuño ha asumido la Alcaldía en funciones, pero será por poco tiempo. En pocos días se convocará otra sesión plenaria para que los ediles elijan quién será el nuevo regidor, y eso es algo que hoy por hoy no está nada claro.

Lista más votada

Gómez Rebagliato es el que tiene más probabilidades por varios motivos. En primer lugar, su partido fue el que obtuvo más apoyos en las elecciones de 2015, por lo que si no hay mayoría para elegir al nuevo alcalde, sería él quien automáticamente pasaría a ostentar la Alcaldía. Claro que él no quiere llegar al poder de esa forma porque es consciente de que asumiría las riendas de un consistorio muy difícil de gobernar sin apoyos.

Para entender la situación en la que se encuentra la corporación hay que retrotraerse al 3 de noviembre de 2017. Fue el día en que se hizo público el fallo condenatorio contra Ramírez. En ese entonces lideraba un gobierno integrado por seis ediles más del PP y uno de UPyD. Todos ellos sumaban una holgada mayoría absoluta que les permitía dirigir el timón de la administración local sin problemas. Pero con esa sentencia todo cambió. Ramírez se negó a dejar la Alcaldía, tal y como le pidió el PP. Entonces, renunció al carné del partido y cinco de sus seis ediles lo apoyaron. Sólo Gómez Rebagliato decidió seguir las directrices del PP y dar la espalda a sus compañeros. La cúpula provincial del PP expulsó en ese momento a los cinco ediles disidentes, que pasaron a ser considerados tránsfugas. Pero nada de esto impidió que siguieran gobernando, siempre con el apoyo del único edil de UPyD, a quien doblaron el sueldo para garantizarse su apoyo.

Ahora, la salida de Carlos Ramírez de la corporación deja un escenario político complicado. En el gobierno siguen los cinco ediles tránsfugas y el de UPyD. En la oposición se encuentran Gómez Rebagliato por el PP, más dos concejales del PIPN y otros dos del PSOE. Pero pronto habrá cambios. El acta de concejal de Ramírez volverá a manos del PP. También está previsto que se incorpore un edil más, el del APSFU, tras la renuncia al acta de Mariano Martí.

Todo apunta a que antes de que se convoque el pleno para elegir alcalde, la Junta Electoral deberá de recomponer la corporación dando entrada a los nuevos concejales del PP y del APSFU. Así las cosas, parece que son cuatro los escenarios posibles. El primero, que el PP negocie con los tránsfugas y el edil de UPyD y que formen gobierno. El segundo, que toda la oposición, como ya ha anunciado, arrope la vuelta a la Alcaldía del edil del PP para hacer caer al gobierno tránsfuga. El tercero, que los tránsfugas apoyen la investidura de Joel Noche (UPyD) y que conserven el poder en caso de que no haya una mayoría alternativa. El cuarto, que no haya ningún tipo de acuerdo y Gómez Rebagliato sea elegido alcalde por pertenecer a la lista que fue más votada en las elecciones. El culebrón, que empezó hace ya cinco meses con la condena, está previsto que se resuelva en pocos días.