Si hay algo que lleva al éxtasis a los festeros en Orihuela es la exhibición del Oriol, el símbolo de la Reconquista en una jornada de dicha: el Día del Pájaro, que es una de las fechas más señaladas en el calendario de los Moros y Cristianos. Y ayer Compromís por Orihuela, a poco más de dos meses vista de los actos, se preguntó qué va a hacer el Ayuntamiento de Orihuela y por ende su alcalde, Emilio Bascuñana (PP), para protegerlo después de que el pasado año fuese declarado Bien de Interés Cultural (BIC) junto a La Diablesa, que es un elemento esencial de la Semana Santa oriolana.

Esta formación, en un comunicado, propuso al regidor que «a partir de este año durante las Fiestas de la Reconquista no se exponga la Gloriosa Enseña del Oriol sino una réplica». La bandera, como se recordará, pasa la noche a la intemperie, en el balcón principal del Ayuntamiento hasta que al día siguiente, desde primera hora, participa en los actos que recorren la ciudad en una larga jornada en la que volverá al mediodía al balcón municipal pero que finalizará en la medianoche cuando vuelve a ser guardada en la sala a la que da nombre.

Compromís recuerda al regidor oriolano que la declaración como BIC «obliga al Consistorio a garantizar la conservación del estandarte». «El pasado año el alcalde se comprometió a no volver a poner en peligro el pendón de Orihuela, una de las banderas más antiguas de España, y nosotros queremos saber si a día de hoy ya cuentan con una réplica (sic) que pueda sustituir a la original, tal y como se hace en Valencia con la Real Senyera desde hace casi un siglo», explica Martin Borislavov, secretario de Compromís por Orihuela. El cargo de la formación no hace referencia explícita a la copia que existe, desde hace dos mandatos, y cuyo peso (el oriol que corona el palo es macizo) ha hecho imposible que pueda participar en los actos, como a priori estaba previsto.

Borislavov insistió en la importancia de que «el equipo de gobierno tenga sensibilidad hacia el enorme patrimonio cultural de Orihuela, y exponer una tela tan antigua con delicados bordados al aire, al sol y a la humedad es un atentado contra el símbolo más importante para nuestra ciudad».

Por último, añaden que se ha hecho «un esfuerzo enorme para que llegaran a Orihuela las dos últimas declaraciones de BIC, la Cruz de los Labradores o la Diablesa y la Gloriosa Enseña del Oriol, y que una vez conseguidos el equipo de gobierno debe asegurar su protección».