El Ayuntamiento de Orihuela ha puesto en marcha la maquinaria para sacar a licitación el contrato para habilitar chiringuitos y disponer aseos, sombrillas y hamacas en las playas. Lo ha hecho cinco meses después de que venciera la anterior contrata y, por tanto, todos los servicios permanecerán interrumpidos hasta la nueva adjudicación. El canon que tendrá que pagar la empresa que asuma la gestión será de 501.747,50 euros anuales frente a los 363.000 euros se abonaban hasta ahora (un 38%).

El gobierno bipartito (PP y Ciudadanos) convocó ayer una Junta de gobierno extraordinaria para aprobar los pliegos técnicos y administrativos del contrato, que tendrá una duración de cuatro años, prorrogables por dos más. El proceso de adjudicación no será tan rápido como el consistorio pretendía. El procedimiento se tramitará por vía ordinaria porque el secretario no ha validado que sea por urgencia ya que es un contrato previsible. Desde hoy las empresas tendrán 20 días para presentar ofertas y, después se iniciará el proceso de valoración. Como pronto, se espera que el servicio no quede restablecido hasta mitad de junio. En todo caso, no estará en marcha cuando se realice la supervisión que determine si el municipio revalida o no sus 11 banderas azules.

Una de las principales novedades es que se suprime el requisito obligatorio de tener que contar con la «Q de calidad» y tampoco se incluyen otros parámetros como el ISO. Precisamente la exigencia en el último de esa «Q» que apenas tenían en ese momento empresas del sector radicadas no en la comarca, en la provincia o en la Comunitat, sino en España, desembocó en una investigación judicial abierta a día de hoy contra la edil que licitó el contrato el pasado mandato, Martina Scheurer, y contra el beneficiario del mismo, el empresario que se lo adjudicó.

En los pliegos se establece que, de nuevo, habrá 11 chiringuitos con 3 aseos cada uno para hombres, mujeres y movilidad reducida. Las sombrillas y hamacas de Cala Bosque (Zenia) se reducirán de 800 metros cuadrados a 520 por la quejas que había porque ocupaban demasiado espacio. Todos tienen que tener desfibriladores y formación específica para trabajadores.

La edil de Playas, Luisa Boné, y el concejal de Contratación, Paco Sáez, detallaron ayer los pormenores del contrato. La concejala apuntó que el pliego técnico incluye un anexo donde figura el diseño de las instalaciones de chiringuitos, aseos y pérgolas. «Es un diseño que va en consonancia con las casetas de socorrismo con la finalidad de mejorar la imagen de las playas y homogenizar las instalaciones». Estas instalaciones, sin embargo, no estarán disponibles hasta enero de 2019, ya que ante la urgencia de disponer de los chiringuitos para esta temporada de 2018 «se cubrirán con las instalaciones que proponga el adjudicatario siempre que cuente con el visto bueno de la Concejalía».

Sáez dijo que el 55% de los criterios para valorar las ofertas serán objetivos, a través de fórmula matemáticas, y el 45% subjetivos en base a los proyectos de gestión. En el actual, el 70% era subjetivos. A las empresas se le pide una solvencia económica de 751.000 euros que se pueden acreditar en base a resultados de cuentas anuales de empresa o también con póliza de seguro.