Si miro hacia atrás con gran facilidad puedo recordar mi entorno cuando cumplía la mayoría de edad, hace unos ocho años. Veía en la política, en el contexto en el que se encontraba Orihuela, la Vega Baja, la Comunidad Valenciana y España, un juego de unos pocos, que al final parecieron ser muchos, que consiguieron normalizar la corrupción de unas instituciones alejadas de la ciudadanía.

Al entrar en la universidad mi inquietud hacia ciertos temas iba en aumento, pero tampoco encontraba grandes referentes dentro del panorama político que me hicieran sentirme representado, por lo que me era difícil encontrar un ambiente en el que pudiera participar de forma activa. Este sentimiento, el de no encontrar un lugar desde el que estar cómodo para colaborar a mejorar ese contexto, era algo que compartía con muchos amigos y amigas.

En el año 2012, con Mariano Rajoy siendo ya presidente, suceden varios hechos que yo recuerdo con gran indignación. Durante este año se aprobó el copago farmacéutico, lo que hizo a muchos jubilados tener que elegir entre medicarse o comer. Se negó la sanidad a los inmigrantes "en situación irregular", algo que como mi apellido delata me tocó de cerca por algunas de mis amistades. Pero además de estas políticas antisociales en este año 2012, ya dentro del panorama valenciano, se imputaba a Rafael Blasco, portavoz del Partido Popular en Les Corts, por una trama que robaba el dinero destinado a enfermos de sida y menores violados.

No voy a nombrar más casos de corrupción, aunque algunos como el Brugal nos tocaron de cerca, ni recortes, ni leyes antipersonas llevadas a cabo por el Partido Popular, ya que me faltaría espacio, y simplemente quería recordar un pasado reciente para contextualizar el resto de este artículo.

A lo largo de mis años de universidad mi indignación crece, momentos de crisis y recortes, y así llegamos al año 2015. Durante esta época iba investigando con distintas herramientas, viendo todas las posibilidades que me brindaba la izquierda para poder apostar por algún partido político. En fin, tenía ganas de colaborar y no encontraba mi sitio. Veía vídeos de unas y otros, los debates en Les Corts, hasta que al final me pareció dar con la tecla: Compromís, y más concretamente Iniciativa. Pero claro, era una formación joven y no existía en la Vega Baja. En ella me podía ver reflejado, veía ecologismo, socialismo y feminismo. Y además veía a una izquierda resolutiva, con ganas de gobernar y llevar a cabo sus políticas de forma sincera y realista.

Cosas del destino, ese mismo año 2015, me llamó un amigo y me comentó que se había enterado que se quería formar Compromís en Orihuela. Y tras mucho esfuerzo me encuentro hoy, tres años más tarde, escribiendo, delante del ordenador, una vez más, para contar lo que para mí fue nuestra realidad antes de ese 2015 y lo que tenemos hoy; gracias al esfuerzo de grandes compañeras y compañeros y al apoyo de la gente.

Han pasado tres años desde que Compromís gobierna en la Generalitat y en las principales ciudades de la Comunidad Valenciana, entre otros muchos pueblos y ciudades con alcaldías y ediles. Hoy puedo decir orgulloso que tardé mucho en encontrar un sitio, pero no me he equivocado. Desde ese mismo año 2015 en la Comunidad Valenciana ya no existe el copago farmacéutico, ya que la Generalitat hoy asume los gastos de las medicinas de las personas que lo precisan. También, el mismo año en el que se conforma el Gobierno del Botánico, se aprobó el acceso a la sanidad universal para todas las personas que el Partido Popular había dejado tiradas, esos "sin papeles".

En solo tres años se han conseguido muchas cosas, y aún quedan muchas por hacer. Pero se han rematado logros que por muchos cambios de gobierno en nuestra Comunidad nunca se podrán deshacer. Yo destaco especialmente la Ley Integral contra la Violencia sobre la Mujer, la Ley Integral del Reconocimiento del Derecho a la Identidad y a la Expresión de Género (Ley Trans), la construcción de todos los centros educativos que sustituyen los barracones que dejó el Partido Popular. Y como novedad, la nueva renta valenciana de inclusión llevada a cabo por la Conselleria de Mónica Oltra, que se ha puesto en marcha este 23 de abril, con la que se luchará más firmemente contra la desigualdad y la pobreza.

Podría nombrar otras tantas políticas llevadas a cabo estos años en distintas áreas, pero también me faltaría espacio. Simplemente quería explicar en estas líneas porque se está luchando desde Compromís y cuál es el camino que queremos seguir. Es cierto que quedan muchísimas cosas por hacer y otras que ya se han hecho se deben mejorar, pero hoy me siento feliz puesto que hemos dejado atrás un pasado que hay que recordar pero nunca repetir, para dar paso a un futuro que camina buscando todas las formas posibles para rescatar personas.