La temida carabela portuguesa ha llegado a las playas de Guardamar del Segura. Se trata de una medusa muy venenosa cuya picadura es muy dolorosa y puede llegar a resultar mortal. Hasta el momento se han detectado seis ejemplares y desde el Ayuntamiento han pedido extremar la precaución.

Según fuentes del consistorio, los servicicios municipales han detectado seis ejemplares de esta medusa en los últimos días y se han intensificado las labores de control en el litoral guardamarenco. Por ello, se está pidiendo a los vecinos y turistas que eviten el baño en las playas. La administración local está difundiendo ese mensaje en varios idiomas a través de las redes sociales.

La llamada carabela portuguesa no ha llegado solo a Guardamar, sino que se está extendiendo por la costa alicantina. De hecho, el Ayuntamiento de Alicante ha llegado a izar la bandera roja en la playa de San Juan para evitar que se produzcan picaduras. También se han visto en Arenales o Benidorm tras ser arrastradas por la corriente desde la zona de Cádiz y Huelva, donde suelen tener sus zonas de cría.

La carabela portuguesa se caracteriza por un color fosforescente, tentáculos que pueden llegar a medir hasta 30 metros si están extendidos y por ser capaces de paralizar a peces y también a seres humanos. El contacto con estos peligrosos ejemplares puede provocar dolor, vómitos, fiebre e incluso la muerte. Si por accidente sufres una picadura, pincha aquí para saber qué debes de hacer.

También en el Altet

Un grupo de vecinos de Alicante encontró este lunes en la orilla de la playa del Altet un ejemplar de la carabela portuguesa. Los testigos afirman que sólo vieron esta medusa durante toda la tarde que pasaron en el arenal haciendo Kitesurf.