Impulsar la divulgación científica con talleres y experimentos para demostrar por qué la tierra gira alrededor del sol, cómo se fabrica un telescopio o cuáles son los principios de la programación robótica. Más de 250 alumnos de 17 institutos de la comarca han adoptado el papel de profesores participando en el VIII Certamen de Ciencias de la Vega Baja, un evento educativo que fue inaugurado ayer en Redován y cuyas actividades continúan durante la mañana de hoy dirigidas a cualquiera que visite los expositores.

La plaza Francisco Ferrer de Redován se ha convertido en un gran laboratorio al aire libre repleto de experiencias sobre aspectos curiosos y llamativos de la ciencia que demuestran el potencial de las nuevas generaciones. Impulsado por la Asociación de Profesores de Ciencias Hypatia de Alejandría, en esta edición ha actuado como anfitrión el IES Jaime de Sant Ángel. Cuatro de sus alumnos son los encargados de realizar uno de los experimentos que más llaman la atención de los visitantes. Su objetivo es explicar el funcionamiento de los fuegos artificiales, desvelando cómo se consigue crear pirotecnia de colores capaz de adoptar formas de corazón o estrella una vez que estallan en el aire. Por muy mágico que parezca, la explicación es del todo científica. El secreto se esconde en unas carcasas que contienen pólvora que las propulsa hacia el cielo para luego prender perclorato de potasio y aluminio, que hace que estalle y prenda las sales que hay en el interior produciendo la explosión de colores. El resultado de lanzar cada uno de esos cohetes conlleva una explicación científica que se estudia en el instituto y que tiene esa aplicación concreta, ayudando a contextualizar lo que se aprende. Más allá de su curiosidad es un procedimiento ligado a la vida real y que genera empleo en empresas como pirotécnica Ferrández de Redován, una de las mercantiles que ha colaborado para impulsar este certamen de ciencias. La presidenta de la Asociación de Profesores de Ciencias Hypatia de Alejandría, Rosa Martínez , destacó ayer «la importancia de que el centro escolar no esté aislado, sino en continua interacción con la universidad y con las empresas para poder contextualizar lo que se aprende». Otro ejemplo es la creación de espuma de poliuretano que sirve para generar aislamiento acústico y térmico y que se utiliza como material de contrucción. En ese sentido, otro grupo de alumnos demostró ayer cómo de sencillo resulta fabricar ese material combinando algunos compuestos químicos.

La actividad cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Redován, el Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias, la Universidad Miguel Hernández de Elche y con empresas del Parque Científico de la UMH como Aisoy Robotics, Mitra Sol Technologies, Bioarray y Create Your Energy. La institución académica colabora además realizando varios talleres de programación con «Escola de Frikis».

El Certamen de Ciencias también ha estado apoyado este año por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, que desarrolla investigaciones en campos aeronáuticos y mantiene activo su programa de pequeños satélites ligado a programas europeos.

La programación se completa a partir de las 10 horas de hoy con charlas y actividades dirigidas a todos los públicos que incluyen, por ejemplo, la observación con un telescopio solar del Mudic o un teatro científico.