El urbanismo vuelve a estar en auge en Orihuela, una de las ciudades donde la burbuja inmobiliaria explotó con consecuencias desastrosas tras años llenando de cemento la localidad, sobre todo su zona costera, donde se levantaron miles de viviendas que, en muchos casos, carecían de los servicios necesarios. La cantidad de grúas que vuelven a verse por el municipio dejan entrever que el parón de construcciones de los últimos años ha dado paso a un optimismo constructivo donde se da la paradoja de que algunas de esas nuevas viviendas se están levantando junto a urbanizaciones abandonadas, casas sin vender y esqueletos de edificios que quedaron a medio hacer. Buen ejemplo de que los promotores confían en Orihuela lo demuestra el hecho de que en lo que llevamos de año el Ayuntamiento ha autorizado más de 260 nuevas construcciones. Las últimas, ayer mismo. La Junta de Gobierno Local aprobó permitir a un promotor levantar cuatro edificios de 4 plantas en Orihuela Costa, con un total de 102 viviendas, concretamente en la calle Gigantes y Cabezudos.

Cambiemos Orihuela fue ayer el partido más crítico con esta nueva tanda de construcciones aprobadas. El portavoz de esta formación, Karlos Bernabé, se preguntó «¿hasta cuándo vamos a seguir con este modelo de urbanismo?», que no dudó en calificar de «salvaje y suicida». Según Bernabé, hay tres imágenes que resumen las consecuencias de ese modelo: «el caos y la aberrante falta de servicios en Orihuela Costa, la depresión del Patrimonio y falta de oportunidades en el centro histórico y la falta de conexión y servicios en muchas pedanías». «No se trata de acabar con el empleo ligado a la construcción, sino de moverlo», explicó Bernabé quien señaló que ese modelo de desarrollo es «imposible de mantener» porque recuerda que en 2011 había más de 10.000 viviendas vacías en Orihuela según el Instituto Valenciano de Estadística. Además, hizo hincapié en que Orihuela Costa carece de las infraestructuras educativas y sanitarias adecuadas con la población existente por lo que, a juicio de Cambiemos «hacer más casas antes que aumentar servicios es un auténtico disparate que empeorará la vida de los vecinos», sentenció.

Por otro lado, la Junta de Gobierno aprobó facturas por 192.466 euros y denegó los recursos interpuestos por dos mercantiles frente a la denegación para la instalación y funcionamiento de pantallas LED publicitarias en el entorno del centro de la ciudad, por lo que instan a retirarlas de manera inmediata, advirtiendo que, de no hacerlo, los propietarios se podrían enfrentar a sanciones y que sería el Consistorio quien las retirara y pasara el coste a los mismos. Por último, se anunció el pago al Orihuela CF de 30.000 euros como acuerdo extrajudicial tras la denuncia interpuesta por el club deportivo por el impago del patrocinio de la temporada 2013-2014, que ascendía a 60.000 euros. Tras la sentencia, ambas partes han llegado a un acuerdo para abonar al club la mitad del dinero demandado.