La concejala Carmen Morate no realizó ayer declaraciones sobre esta polémica porque, según se indicó desde el Ayuntamiento, estaba enferma. Lo que sí hizo fue enviar un comunicado para explicar su versión de los hechos y advertir que la grabación y difusión de esa comprometedora conversación es «ilegal».

Según Morate, el can fue rescatado por la Guardia Civil, que en sus diligencias indicó que se lo encontró «desorientado y asustado corriendo de forma temeraria entre los vehículos» por la avenida de las Cortes Valencianas. Las diligencias indican que estaba «en condiciones pésimas de salubridad, desprendiendo fuerte olor y teniendo el pelo zarrapastroso». Se llevó a la Policía Local pero no se pudo localizar a los dueños porque no levaba chip identificativo.

El animal fue trasladado entonces al albergue municipal, donde pasó la noche en una jaula. A las nueve horas de la mañana siguiente lo recogió la edil «muy asustado y muy sucio y con nudos», añadió Morate, quien dijo que a última hora se lo llevó una voluntaria a su casa «ya que no sabíamos si estaba vacunado o no». Al día siguiente aparecieron familiares de la supuesta dueña en el albergue para recuperarlo «pero no se les entregó porque no eran los dueños». Poco después, la edil admite que le llamaron los propietarios de la mascota pero les dijo que no se la daría hasta que se le pusiera el chip. «Después de haber mantenido la conversación, los agentes de la Guardia Civil que habían participado en la recogida del animal pasaron por el albergue para interesarse por su situación y recomendaron que no se devolviera el perro por la pésima situación higiénico sanitaria en la que lo encontraron». La edil señaló que le entregaron una comparecencia en la que se describen las actuaciones que llevaron a cabo durante el servicio.

Morate sostuvo ayer que le expuso la situación a los dueños y a partir de ese momento «comenzó un brutal acoso de llamadas, insultos y amenazas, por lo que dejé de comunicarme con ellos. Lo siguiente fueron acusaciones y difamaciones en Facebook». En cualquier caso, Morate dijo ayer que «no descarta la posibilidad de entregar el perro a sus dueños, siempre de forma legal, lo que implica la personación de al menos uno de ellos para recogerlo».