El Ayuntamiento de Torrevieja ha difundido un comunicado a raíz de la filtración de la grabación telefónica en la que la concejala de Protección Animal, Carmen Morate, amenaza a una familia con no devolverle su perro si no borran críticas hacia ella vertidas en redes sociales. La edil no ha contestado a la llamada de este diario, pero el gabinete de comunicación municipal ha emitido la siguente nota:

La concejala de Protección Animal, Carmen Morate, ha explicado las circunstancias que rodean la entrega de un perro a una casa de acogida que está siendo reclamado por sus propietarios.

Siguiendo la cronología, la edil ha explicado que 31 de marzo a las 16:05 horas recibió una llamada de una voluntaria informando de que había un yorkshire peligrando entre avenida Cortes Valencianas y Ricardo Lafuente.

Sobre este mismo punto, las diligencias de exposición de los hechos de la Guardia Civil indican que cuando circulaban con el vehículo por la Avenida de las Cortes Valencianas observaron que los coches iban frenando bruscamente para evitar atropellar a un perro pequeño "desorientado y asustado corriendo de forma temeraria entre los vehículos".

Debido a la peligrosidad de la situación los agentes recorrieron la vía avisando a los conductores para que aminoraran la marcha. "Tras veinte minutos detrás del animal" logran atraparlo y ponerlo a salvo.

Las diligencias indican expresamente que "se encuentra en condiciones pésimas de salubridad, desprendiendo fuerte olor y teniendo el pelo zarrapastroso". Además, siguiendo el protocolo, lo trasladan a la base de la Policía Local donde se constata que no lleva el obligatorio chip identificativo por lo que es imposible localizar al dueño. En consecuencia queda en depósito en la jaula habilitada para tal fin en la Policía Local.

La Policía Local pone en conocimiento de la concejala los hechos e inmediatamente se publica la información necesaria en el Facebook de la concejalía de Protección Animal para intentar dar con el dueño lo antes posible.

El perro permanece toda la noche en la jaula y a las 9 horas de la mañana del día siguiente lo recoge la edil "muy asustado y muy sucio y con nudos", añade Morate. El sábado permanece el perro en el Albergue y "a última hora se lo lleva una voluntaria a casa para que no se quede allí ya que no sabemos si está vacunado o no, además lo baña”.

Al día siguiente, aparecen familiares de la supuesta dueña en el Albergue que quieren llevarse al animal "pero no se les entrega porque no son los dueños. Les di una tarjeta con mi teléfono para que los dueños puedan ponerse en contacto conmigo". La llamada de los dueños se produjo el mismo día y hablaron sobre el modo en el que podría producir la entrega, teniendo en cuenta que los propietarios viven en León, lo cual dificultaba la situación.

Morate ha afirmado que les indicó que para poder entregarlo tenían que tenerlo todo en regla, incluyendo el chip identificativo. "Una dificultad añadida ya que para poner el chip a nombre del dueño debe firmar esa persona".

Después de haber mantenido la conversación, los agentes de la Guardia Civil que habían participado en la recogida del animal pasan por el Albergue para interesarse por su situación y recomiendan que no se devuelva el perro "por la pésima situación higiénico sanitaria en la que lo encontraron". Y entregaron a la edil una comparecencia en la que se describen las actuaciones que llevaron a cabo durante su servicio.

En la siguiente comunicación con la propietaria del perro, Morate le expuso la situación y a partir de ese momento "comenzó un brutal acoso de llamadas, insultos y amenazas, por lo que dejé de comunicarme con ellos. Lo siguiente fueron acusaciones y difamaciones en Facebook". Las llamadas se han seguido produciendo "sin cesar hasta llegar a la que se ha grabado y difundido ilegalmente".

En cualquier caso, Morate no descarta la posibilidad de entregar el perro a sus dueños, siempre de forma legal, lo que implica la personación de al menos uno de ellos para recogerlo.