Cumpliendo con el guión elaborado por la Junta Mayor de Cofradías anoche tuvo lugar el siempre esperado Encuentro en la Vía Dolorosa. Una de las procesiones más bonitas y teatrales de la Semana Santa torrevejense y una de las de contenido más emotivo del ciclo. Dos procesiones con dos cofradías protagonistas aunque este año no salían de dos templos distintos.
La lluvia del domingo suspendió el traslado del trono de La Esperanza. Así, ayer desde el templo del Sagrado Corazón partió la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza. Imponente en su aderezo de imaginería sevillana, en el esfuerzo de sus costaleros, en su trono majestuoso y contenido de barroco, en el orden y número de sus cofrades, de sus manolas, en la homogeneidad del conjunto. Uno de los pasos que más fervor despierta entre un público solo acostumbrado a ver pasar.
Y también, poco después, de la Iglesia del Sagrado Corazón, que no deja de ser «la Ermita» para todos los torrevejenses, arrancó a caminar de manera la Cofradía de la Convocatoria precediendo al grupo escultórico del Cristo de la Caída, talla de los hermanos Blanco datada en 1945.
El objetivo de ambas era coincidir en la intersección de Ramón Gallud con María Parodi, que aparecía ya repleta de un público expectante una hora antes del Encuentro. Es este del Encuentro en la Vía Dolorosa (que hay que diferenciar de la procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección), uno de los momentos más efectistas y multitudinarios del Septenario Santo local. Y cuando los costaleros acercan ambos tronos bailando bordados y terciopelos, comenzó esa trágica coreografía que llena de plasticidad la calle cada año. Los sones del himno nacional y el esforzado subir y bajar de tronos a las órdenes de los capataces predisponen a la multitud que irrumpe en aplausos y vivas, y el corazón y los sentimientos de cada cual hacen el resto.
Después siguió ya una única procesión por su itinerario habitual buscando la puerta del templo de la Inmaculada, donde terminan deshaciéndose las cofradías cada noche. Se repartieron los caramelos pertinentes y se emplazó a todos a las procesiones del Jueves Santo, la del Cristo «Salinero» y la Piedad que baja desde el barrio del popular barrio del Calvario. Eso será hoy a partir de las 23 horas.
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