Orihuela puso en valor ayer algunos de los pasajes bíblicos que dan sentido al cristianismo, como el dolor que sufrió Jesucristo durante la Pasión y el perdón que brindó a sus verdugos antes de morir en la cruz. Lo hizo con impresionantes tronos y tallas de gran relevancia firmadas por escultores como Salzillo. La noche oriolana del Martes Santo está reservada a las cofradías del Perdón y el Ecce Homo, que protagonizaron una elegante procesión desde la solemnidad y el respeto.

La Convocatoria anunció ayer la llegada de los cofrades del Perdón, vestidos con vestas negras que se diferencian por los ribetes y fajines de colores granates, verdes, azules o dorados para cada uno de los cuatro tercios. Los primeros arroparon a Nuestro Padre Jesús de la Caída (1754) de Francisco Salzillo, que cruzó las calles desde el Museo de Semana Santa hasta Monserrate custodiado por los armaos. Le siguieron La Verónica (1942) de José Díez y El Calvario (1942) de Enrique Galarza, en cuyo trono se han aplicado mejoras para que ruede con más seguridad por el adoquinado y con una sujeción más adecuada para la cruz. Cerrando el desfile, la imagen titular, María Santísima del Perdón (1952) de Quintín de Torre, con su vistoso manto rojo bordado en oro.

Las marchas religiosas las entonaron los más de 400 los músicos que acompañaron a los pasos, que estuvieron arropados por más de 600 cofrades entre los que se encontraba el porta-guión, Antonio Joaquín Franco. Una de las novedades introducidas por la agrupación este año ha sido la contratación de un seguro de responsabilidad civil para todos los nazarenos y que cubre cualquier contingencia que ocurra durante la procesión incluido, por ejemplo, la posibilidad de percances con caramelos lanzados con poco acierto.

El dolor que sufrió Jesus al ser sentenciado se escenificó con las llegada de las capas y capirotes de color púrpura sobre vestas negras de la Cofradía del Ecce-Homo. La Cruz Penitencial abrió el cortejo iluminada este año y como novedad por velas naturales, recuperando así una antigua tradición. Los cirios que portaron los demás nazarenos también han sido renovados este año aplicándoles una capa de plata, nueva iluminación y reduciendo ligeramente su peso.

Le siguió otro de las imágenes realizadas por las manos de Salzillo, el Ecce Homo (1777), y La Sentencia (1965) de Víctor de los Ríos. Entre ellos, salió el tercio de la Guardia Pretoriana, presidida por el pretor XV Jose Francisco Sáez Sironi, presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades. Se trata de un cargo designado cada año como reconocimiento a su labor y dedicación a la Semana Santa, al igual que se distinguió a Engracia Isabel Javaloyes como Cofrade de Honor, lo que le permitió llevar el estandarte del tercio titular.