La polémica surgida en Orihuela por la aprobación del nuevo escudo municipal podría tener su efecto. El gobierno local ha abierto la puerta a realizar modificaciones sobre la propuesta inicial, aprobada en pleno por unanimidad y que ha generado una avalancha de alegaciones de colectivos y ciudadanos, con 150 escritos. La concejala de Festividades, Mariola Rocamora, pidió ayer «prudencia y responsabilidad» en torno a este asunto y consideró que lo primero que hay que hacer es esperar a que los técnicos verifiquen las propuestas alternativas que han sido enviadas al Ayuntamiento.

«El revuelo ha sido porque el nuevo escudo es partido en horizontal mientras que el otro es en vertical. Conserva los elementos más significativos, como son el pájaro y las barras de Aragón. Si las alegaciones dicen que sea vertical, como hay diseños alternativos, se puede ver, pero siempre con responsabilidad», insistió la edil. Rocamora rechazó la acusación del PSOE, que acusó al gobierno del PP de llevar este asunto con sigilo por no haber dicho alto y claro que se habían presentado 150 alegaciones. En opinión de la concejala, esto no es así porque lo que se ha hecho ha sido entregar copias de todos los escritos a los grupos de la oposición. A su juicio lo que se debe hacer es «no precipitarse y ver primero cuáles de los diseños propuestos cumplen la normativa».

Nueva normativa

La creación de un nuevo emblema oficial de la ciudad es obligado precisamente debido a que el actual, que data de 1906, incumple la normativa autonómica al contener varios elementos que se salen del escudo en sí, como los ornamentos a ambos lados. «Sí ha habido un proceso participativo porque, como en cualquier acto administrativo, se ha sacado a exposición pública y los oriolanos han podido expresarse», aseveró la responsable de Festividades. El tiempo que, según calculó, los técnicos tardaran en estudiar todas las propuestas será de un mes o mes y medio. Entonces se convocará una nueva comisión informativa y los grupos políticos tendrán que decidir qué hacen: si introducen cambios o si aprueban de forma definitiva el escudo que ha generado tantas críticas.