Con palabras sencillas, de las que salen del corazón porque «no somos teólogos, ni periodistas», como explicaba José Antonio García Sánchez, se escribió ayer el prólogo de la Semana Santa. Fue Viernes de Dolores, como manda la tradición, y fue en el templo de la Inmaculada Concepción, vestido de púrpura para este tiempo litúrgico para unos que se extiende en tiempo de ocio para todos. Se abría uno de los eventos socioculturales más importantes de la ciudad, una celebración religiosa que de Domingo de Ramos a Lunes de San Vicente irá desgranando, paso a paso, los caminos del fervor.

Relataba el pregonero su experiencia humilde de cofrade. Sus vivencias desde que se retomara esta nueva Semana Santa de Torrevieja, ya madura después de aquellos complicados años, tan lejanos ya en el recuerdo. Fue el de José Antonio García Sánchez «el pregón de un cofrade», de una de aquellas piezas que comenzaron a mover de nuevo el engranaje de los desfiles y la organización. Y fue la de José Antonio García la llamada que desde la fe y el compromiso convocaba a establecer ese vínculo con lo sagrado a través de la celebración colectiva que sale a la calle en cada desfile procesional. Veterano cofrade, compartió con el numeroso público que ocupaba las tres naves del templo parroquial sus primeras participaciones en aquellos «capirotes» de los años 60. Recuerdos de un niño de diez años cuando con cruces de madera la convocatoria partía de la calle Patricio Pérez hacia a la iglesia de la Inmaculada en la Convocatoria de José Moreno Hernández.

Es esta la cofradía a la que ha estado ligado toda su vida y que referencia como apertura de casi todos los desfiles procesionales en Torrevieja. Vivencias en aquella población que buscaba su futuro aunque terminaran por perderse las procesiones, tan difícil como estaba todo. Más que perdidas, quedaron las procesiones en estado latente en aquellos que, como el mismo pregonero, las habían vivido desde niños. Quizá por eso se pudieron recuperar años después de la mano del párroco Ricardo Navarro, Manolo Zafra y Paco Sala Aniorte, el cronista oficial de Torrevieja, como presidente de la Junta Mayor de Cofradías. Ilusionantes inicios en palabras del pregonero, que luego derivaron en una de las semanas santas más importantes de la provincia en participación y seguimiento.

Quiso además rendir homenaje a cada uno de los doce presidentes que ha tenido la Junta Mayor de Cofradías desde ese momento, con una mención especial al fallecido José Pedro Aldeguer. Y, por primera vez en este tipo de acto, la lectura del pregón se ilustró con las imágenes que se sucedían en las pantallas siguiendo el orden de las menciones destacadas por García Sánchez: procesiones, imágenes religiosas y personas relacionadas con la Semana Santa torrevejense. Y especialmente las obras del pintor e imaginero local Víctor García Villalgordo, capirote de oro de la Semana Santa 2018 junto a Rafael Prats, este último a título póstumo. En el acto participó la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja- Los Salerosos y contó con la presencia de la edil Fanny Serrano, en representación del Ayuntamiento y el diputado nacional Joaquín Albaladejo y el vicepresidente de la Diputación, Eduardo Dolón. García Sánchez es autor junto al periodista torrevejense Francisco Reyes del libro «Torrevieja, Semana Santa y sus cofradías», y que recordó con mucha emoción.

La misma con la que quiso transmitir a los presentes lo que considera el auténtico significado de la Semana Santa para los creyentes. Más allá de los desfiles procesionales, desde el interior de la fe cristiana, la Semana Santa ha de ser una inspiración para la vida de cada persona. Sánchez García ha estado vinculado y comprometido con varias entidades sociales y deportivas de la ciudad, singularmente con la Semana Santa, siendo uno de los fundadores de la cofradía de la Convocatoria en esa nueva etapa y de la que fue presidente en 1994. La JMC le distinguía en 2005 con el «Capirote de Oro».

Chaparrón

El presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Jesús Sánchez Seva, anunció que no se presentará a la reelección tras cumplir 5 años en el cargo y abordar la reestructuración de la entidad en Federación con 15 cofradías autónomas. En su intervención cuestionó con dureza la falta de apoyo, a su juicio, del equipo de gobierno a los actos religiosos centrada en el cambio de uso del Museo de la Semana Santa, y reprochó al alcalde que no haya querido conocer la que, en su opinión, es la principal entidad por número de socios en Torrevieja. Y aludió, por ejemplo, a la falta de cesión de vallas para las procesiones -las pondrá la Diputación-. Críticas en las que tampoco se quedó atrás el portavoz de la entidad, Antonio Aniorte.

La edil Fanny Serrano, en su intervención dijo que el Ayuntamiento no era "hostil" a la Semana Santa como mantuvo el presidente de la JMC minutos antes y recordó que la misión del equipo de gobierno "es gobernar para todos" y optimizar los recursos públicos, en alusión al Museo de la Semana Santa, que cuenta con planta baja, cuatro alturas y tres sótanos.

Mientras que la JMC -con un museo desde 1992- mantiene que la mayor parte del inmueble, que costó 6 millones de euros de las arcas de la Generalitat, debe consagrarse al patrimonio religioso tal y como estaba previsto en el proyecto, el municipio, en este mandato, ha cambiado los usos para dejar tres plantas a la Semana Santa y emplear el resto de deprencias a usos municipales ahora ubicados con pago de arrendamientos: entre otros, el museo de la historia de Torrevieja del Mar y de la Sal, desde hace 20 años en un semisótano alquilado.