Con toda la ilusión y las ganas de participar en la tradición de Orihuela. Cientos de escolares protagonizaron ayer procesiones de Semana Santa organizadas por tres centros educativos. Son desfiles recreados por niños y jóvenes que portan tronos en miniatura e imitan el valioso patrimonio que mantiene la capital de la Diócesis. No faltan los cargos más característicos, como son el obispo, las mantillas, Los Armaos o el Caballero Cubierto. Cada año son más las familias que se echan a la calle en Viernes de Dolores para acompañarlos.

Los estudiantes del colegio Nuestra Señora del Carmen fueron los primeros en realizar su estación de penitencia. En total, más de 600 alumnos desde Infantil a la ESO iniciaron un desfile que comenzó en el centro escolar y finalizó en la Iglesia del Carmen . Frente al templo de las Santas Justa y Rufina, una alumna se arrancó a cantar una saeta al paso de los tronos, que reproducen los pasos de El Lavatorio, la Samaritana, La Santa Cena, Los Azotes, la Virgen del Consuelo, la Oración en el Huerto y Nuestro Padre Jesús.

Los escolares del colegio diocesano Santo Domingo fueron los siguientes en salir en procesión. En este caso son los alumnos de Infantil los que realizan el desfile por el interior del histórico edificio y también por el exterior. Junto a ellos, algunos alumnos de Secundaria, que ayudaron con los tronos y velaron para que todo discurriera según lo establecido. En este caso, los trajes se elaboran con materiales como plásticos, bolsas, papeles de colores o cartulinas. La procesión cuenta con estandartes, cirios y una gran variedad de tronos. Aunque la confección de los atuendos y demás elementos es artesanal, la procesión se celebra desde el cariño y siempre con respeto.

El broche final lo puso por la tarde el Colegio Oratorio Festivo, que protagoniza la procesión de estudiantes más antigua que se celebra en Orihuela. En este caso parte de la imaginaria religiosa que exhiben es real aunque a pequeña escala. El pasacalles transcurrió, como de costumbre, de forma sobria y elegante.