El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, confirmó ayer a este diario que el Comité de Derechos y Garantías del PP ha sobreseído el escrito de denuncia presentado el pasado verano por el concejal Dámaso Aparicio, a la sazón presidente de los populares, por el espionaje de sus whatsapp, algo de lo que tuvo conocimiento después de que fuese el propio regidor el que acudiera a una reunión en València con la cúpula del partido -allí estaban Eva Ortiz o Isabel Bonig- mostrando la copia de las transcripciones que habían llegado a su mesa de la Alcaldía y sin explicar cómo.

El argumento para sobreseer se adopta porque el comité entiende que no ha quedado acreditado los hechos y existen versiones contradictorias, es el único argumento. Dámaso Aparicio, a preguntas ayer de este diario, aseguró desconocer dicha resolución. La condición Bascuñana como alcalde hizo que el asunto se resolviera directamente en Madrid y no en la Comunidad Valenciana, según fuentes del PP. Aquella denuncia fue el principio del fin entre las relaciones que mantenía el alcalde y Dámaso Aparicio, suponiendo, al mismo tiempo, una clara división dentro del grupo municipal popular, situación que no se ha resuelto con el paso de los meses, más bien se ha agrandado la brecha, entre partidarios del alcalde y del presidente.

Ayer el regidor no podía negar que se encontraba satisfecho por cómo había acabado este asunto aunque «sinceramente, sabía que no había nada y se ha confirmado. Me alegro, evidentemente, y sigo a lo mío y trabajando». Añadió que la resolución, en cualquier caso, «quita sospechas de duda que se sembraron a título personal y político y espero que se ponga punto y final a esta cuestión». A la pregunta sobre si esta decisión del Comité servirá para calmar los ánimos en el grupo añadió: «Esto viene a posicionar las cosas donde siempre debían haber estado: en un clima de trabajo y confianza... (se para y reflexiona) y viene ahora un tiempo muy bueno para que las personas pidan disculpas y se retracten».