Los inquilinos de casas ubicadas en la playa Babilonia de Guardamar del Segura han solicitado ampliar sus concesiones administrativas para seguir disfrutando de las propiedades junto al mar al menos 60 años más. En total son más de 100 familias las que han cursado esa petición al considerar que están respaldados por la reforma de Ley de Costas de 2013. Los vecinos están agrupados en torno a una asociación para defender sus intereses y creen que tienen derecho a esa ampliación de plazo «tal y como se está aprobando ya en otros municipios de la provincia», destacaron ayer.

La delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana afirmó hace poco más de un año que las propiedades tenían los días contados porque la concesión de la que disfrutan vencería en julio de 2018. Sin embargo, a falta de cuatro meses para ese plazo, no se ha fijado ninguna fecha para echarlos de allí. Los vecinos se muestran seguros de que las concesiones se acabarán alargando y dicen, incluso, que confían en que el permiso se eleve incluso hasta 75 años. Sea como fuere, lo que está claro es que los concesionarios de las viviendas no se han quedado de brazos cruzados y han iniciado ya una batalla legal contra la Dirección de Costas que podría alargar todo el procedimiento. El colectivo vecinal ha registrado una demanda con tres objetivos. Lo primero que pretenden es exigir que se les permita proteger las viviendas ejecutando una obra para reconstruir la acera que separa las propiedades de la arena. Alegan que el paso peatonal actúa como barrera de protección cuando se registran fuertes temporales e impide que las olas rompan directamente sobre las terrazas de los inmuebles, lo que ha causado ya numerosos daños. Los propietarios han sufragado el coste del proyecto y calculan que la ejecución de la obra rondará los 700.000 euros, un dinero que están dispuestos a poner de su bolsillo. Aducen además que con esa acera se podrán eliminar algunas de las escolleras que se han colocado para salvaguardar las propiedades y hacer la zona accesible para personas con movilidad reducida. «Estamos listos para empezar la obra en 24 horas, sólo nos falta que nos autoricen», aseguró ayer el secretario de la asociación, el abogado Manuel López, quien dijo que incluso el Ayuntamiento está dispuesto a tramitar la licencia para realizar los trabajos.

Regeneración

Con esta demanda pretenden también exigir que se regenere la playa a través de la solución técnica que proponga el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con aportes de arena o incluso retomando la idea planteada de habilitar arrecifes. En tercer lugar quieren se investigue de una vez la construcción del espigón del puerto deportivo, que consideran que es el principal factor que ha desencadenado toda esta situación. Aseguran que se dispuso sin el obligatorio estudio de impacto ambiental y que ha variado las corrientes y el aporte de sedimentos que llegan desde el río Segura. Creen que es necesario que se estudie una solución técnica para incluir modificaciones y que ese elemento no siga perjudicando a una playa inmersa en un proceso de regresión que hasta ahora nadie ha podido o no ha querido detener.