Los seis sindicatos en la junta de personal del Ayuntamiento de de Torrevieja han decidido en bloque no asistir a la mesa de negociación convocada hoy por el alcalde de la ciudad, José Manuel Dolón para aprobar la oferta de empleo público de 2018. Ese órgano es donde se deciden las políticas de personal y laborales de los más de 600 trabajadores con los que cuenta la administración local. La mesa de negociación es un órgano de debate y representación en la que los sindicatos tienen voz pero no voto. Es decir, se someten los asuntos a votación y son aprobados por los técnicos nombrados en la mesa, y en este caso, por el primer edil y el concejal de Personal, José Hurtado.
La presidenta de la junta de personal y presidente del comité de empresa explican en un escrito dirigido al alcalde que el motivo de su ausencia es que no se ha aprobado ni el reglamento que debe ordenar las propias reuniones de la mesa de negociación. Pero esa es sola la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los sindicatos.
Según fuentes de la junta de personal, está formada por el CIF, UGT, CCOO, CSIF, SEP y SIPOL los sindicatos están «hartos» de la paralización de todas las negociaciones emprendidas desde el principio de este mandato. Desde la falta de aprobación del convenio hasta la ausencia del documento de la Relación de Puestos de Trabajo, pasando por las dificultades para percibir las ayudas sociales y sanitarias que estipula el convenio vigente. «Solo nos llama a la mesa de negociación para votar lo que ya tiene cerrado», indican las mismas fuentes, en alusión, por ejemplo, a la gestión que tuvo que realizar el equipo de gobierno para readmitir en su puesto de trabajo a un profesor de pintura por sentencia judicial, amortizando varias plazas de peones -que no se iban a cubrir por los recortes impuestos en el gasto público-.
Documentos
Según las mismas fuentes han sido los propios sindicatos los que ha tenido que elaborar por su cuenta la documentación del nuevo convenio laboral, o el reglamento para la percepción de las ayudas que fije ese nuevo convenio. Sin embargo carecen de cualquier información que les pueda aclarar por qué todas esas gestiones están paralizadas. Otro punto de conflicto es la propia propuesta de empleo público que se limita a la disposición de un auxiliar, una técnico en riesgos laborales, dos policías locales, un peón y un profesor de conservatorio, cuando las necesidades de personal son mucho mayores.
El gobierno local recuerda que es la legislación estatal la que impide sacar más plazas para recortar el gasto público y que el Ayuntamiento ha perdido más de 80 empleos desde que fijó esa medida con la crisis.
El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) no quiso pronunciarse ayer sobre este anuncio de la junta de personal ayer al ser consultado por este diario.
Las mismas fuentes reprochan a la Alcaldía que no haga uso de su propia experiencia sindical a la hora de ponerse en el lugar de los representantes de los funcionarios para intentar desbloquear la situación. Por no ceder, lamentan, ni tan siquiera ha querido asumir la petición de la junta de personal registrada el pasado mes febrero para que se sometiera a la mesa de negociación la aprobación del reglamento para ordenar el desarrollo de la mesa de negociación planteado por los sindicatos.
