Hoy se cumplen 189 años de un trágico suceso que marcó para siempre la historia de Almoradí. Fueron dos terremotos que arrasaron la localidad, derribando prácticamente todas las casas y edificios públicos y dejando más de 200 muertos. Desde entonces el municipio se encomienda a San Emigdio y hoy, 21 de marzo, se han hecho repicar las campanas a las 12 del mediodía para iniciar la rogativa al santo protector. Será esta tarde, tras la misa de las 19 horas, cuando la imagen saldrá en procesión a hombros de voluntarios de Protección Civil.

Según se recoge en el informe de la policía de Almoradí, fechado el 23 de marzo de 1829 y enviado a la Subdelegación de Orihuela, lo que sucedió fue lo siguiente:

"El día 21 de los corrientes (marzo de 1829), al toque de primeras oraciones, se sintieron en este pueblo dos tan tremendos terremotos que en el segundo cayeron todos los edificios públicos sin respetar, torres, Iglesias ni ningún otro. De las casas particulares del pueblo, campo y huerta apenas ha quedado alguna derecha y están inhabitables, habiendo quedado entre las ruinas la mayor parte de los averíos, y un gran número de personas que por no haberse podido extraer los cadáveres no pueden detallarse, pero sí puede decirse que según la común opinión no bajan de 200 las víctimas y un gran número de estropeados. En fin, este pueblo absolutamente destruido presenta el cuadro más lastimoso, y sus habitantes, la mayor parte exhaustos de todo recurso; lo que participo a Vs. para que se sirvan noticiarlo a quien corresponda".

Tras la tragedia que arrasó completamente el pueblo, los supervivientes, fieles al fervor de su santo protector a quien imploraban su socorro, acudieron en masa con sus ofrendas para obtener una nueva imagen a quien confiar su defensa. Desde 1802 existía un altar dedicado a San Emigdio en Almoradí (el primero de toda la Diócesis de Orihuela).

Pero no fue este el único gesto de fiel devoción a San Emigdio, ya que su nombre fue reservado para la rotulación de una de las principales calles tras la reconstrucción, la situada frente a la puerta principal de la Iglesia de San Andrés. De la misma manera, comenzó entonces una rogativa que, a día de hoy, sigue realizándose cada 21 de marzo.

Dentro de las actividades organizadas con motivo de la conmemoración del seísmo, la próxima semana, y organizadas por la Concejalía de Educación dirigida por Susana Miralles, se llevarán a cabo en diferentes centros escolares, unas charlas de prevención de terremotos en las que intervendrán los Bomberos de la Diputación de Alicante.