El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, delegó el pasado viernes toda la responsabilidad del Plan Edificant en la concejala de Educación, Begoña Cuartero. Se da la circunstancia que ese mismo día la plataforma del IES Tháder había anunciado una serie de movilizaciones, que incluían un encierro (hoy), una manifestación (el próximo viernes) y una huelga (a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa) por la «inoperancia e incapacidad», aseguraron en un escrito, del equipo de gobierno. El 14 de diciembre la concejala solicitó al regidor lo que éste no le dio hasta el pasado viernes día 16 de marzo: toda la responsabilidad para sacar adelante el plan, con una larga veintena de proyectos. Han pasado tres meses y lo caldeada que está la comunidad educativa ha tenido que influir, y mucho, en la firma de este decreto.

Bascuñana tiene en Orihuela la sartén por el mango de los grandes proyectos y el Edificant lo es porque afecta trasversalmente a varias concejalías, desde Educación a Urbanismo, pasando por Contratación e, incluso, Personal. Nadie sabe cuánto puede ser el montante de los proyectos necesarios para poner a la educación pública oriolana en el siglo XXI, sacando barracones de centros, eliminando clases en bajos de edificios o retirando muros medianeros con urbanizaciones en la costa. No es fácil. Se da la circunstancia de que la aprobación del citado decreto era imprescindible para que la edil de Educación tuviera potestad para tomar decisiones porque su tarea, hasta este momento, en lo que se refiere a los centros, se limitaba a mantenimiento y conservación en Infantil, Primaria y Especial y lo que se propone incluye la construcción de edificios enteros y no sólo en estas edades, también en Secundaria y FP, donde quizá están los principales problemas.

Secretaría

El diario contactó ayer con Begoña Cuartero, quien aseguró que, como primera medida, volverá a plantear al regidor la aprobación inmediata de la adhesión al Plan Edificant en el próximo pleno, la semana que viene, como ya hizo en el último, asunto que en contra de su parecer quedó sobre la mesa por una interpretación de la Secretaría municipal sobre cómo debía gestionarse y si tenía que presentarse la adhesión acompañada con las memorias técnicas. La concejala, que sabe que el tiempo corre, aún no tiene acceso telemático al mismo porque, insistió, le estaba vetado hasta ahora porque la competencia recaía en exclusiva en el regidor.

¿Cuánto tiempo necesitará el Ayuntamiento para tener los proyectos? Esa es la cuestión mollar en estos instantes porque la elaboración de los mismos, y son una veintena larga, debería partir del departamento de Urbanismo. «Yo por no tener en Educación no tengo ni asesor jurídico», aseguró la concejala, que recordó que otras áreas municipales tendrá a medio y largo plazo que involucrarse en este asunto. «También está por supuesto Educación, Contratación y Personal porque necesitaremos manos para sacar cuanto antes el trabajo», añadió. La concejala no pudo responder a la pregunta de si Urbanismo se encargará de su elaboración cuando hasta ahora, supuestamente, no tenía encargo alguno al respecto. «Lo importante es que salgan cuanto antes y, si es necesario, recurriremos a una contratación externa. Hay que tomar decisiones cuanto antes».

Según fuentes municipales, el alcalde firmó el decreto el viernes a última hora de la mañana, pero hasta el lunes la concejala no lo descubrió entre sus notificaciones vía correo electrónico, lo que bien dice de la falta de diálogo que existe en estos momentos entre los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela, incluso entre los de un mismo grupo político, el popular.