La Madre del Amor Hermoso de Callosa de Segura acudirá este año al encuentro de su hijo resucitado engalanada de forma especial. La cofradía ha adquirido una nueva vestimenta, mantilla y corona para celebrar el 25 aniversario de la llegada de esta imagen a la localidad. Será el próximo uno de abril, Domingo de Resurrección, cuando la virgen saldrá en procesión a hombros de sus costaleras para celebrar el día más importante para los cristianos, ese que da sentido a la Semana Santa.

El nuevo ajuar adquirido por la Cofradía de las Santas Marías y Madre del Amor Hermoso ha sido presentado recientemente en la Arciprestal de San Martín Obispo. El templo acogió la misa anual celebrada por los cofrades con una ofrenda floral y con la bendición de los nuevos elementos que pasan a formar parte del patrimonio de este colectivo religioso. En concreto, se trata de un vestido, fajín y manto bordado a mano y confeccionados en los talleres de Carmen García de Orihuela. Con hilo de oro sobre terciopelo granate, se han reproducido motivos florales. En la parte central se encuentra el símbolo del Ave María. También se bendijo la mantilla de «chantilly» y la corona de doce estrellas, que representa un haz de luz cincelada a mano con baño de oro. Ha sido elaborada en los Talleres de Benedicto e Hijos de la localidad de Redován y la imagen la lucirá el Domingo de Resurrección.

Los nuevos elementos que portará la Madre del Amor Hermoso han sido sufragados con los donativos de los cofrades, que este año celebrarán la semana de pasión con especial cariño debido a que el proyecto que comenzó hace 25 años está plenamente consolidado, siendo la virgen una imagen muy venerada por los callosinos y callosinas. La talla fue realizada por el escultor Antonio García Mengual y acompaña al Resucitado de la Cofradía del Ecce Homo, poniendo el broche de oro cada Domingo de Resurrección, cuando suena la marcha que todos esperan: «Una madre no se cansa de esperar» . Se trata de una procesión que se desarrolla en ambiente festivo entre música, caramelos y alegría, y en la que participan nazarenos de todas las cofradías desprovistos de los capirotes.

La talla llegó al municipio en 1993 y salió en procesión por primera vez el 11 de abril de ese año. Lo hizo en el trono de Las Santas Marías. La devoción hacia la virgen caló hondo entre los vecinos y vecinas y enseguida se inició un movimiento de mujeres dispuestas a llevarla sobre sus hombros. La cofradía decidió entonces encargar un trono propio para la imagen en los talleres Benedicto de Redován. En 1999 fue presentado en el municipio y se integró en la procesión.

Hoy son ya 70 las mujeres portadoras de la virgen. Entre ellas, se ha elegido como costalera del año a Josefina Manresa Galindo. Asimismo, las nuevas capataces son Carmen Luisa Berná Benavent, Iris Aniorte Varó, Carmen Nerja Esteve y Águeda García Rocamora. Todas ellas han recibido un escudo con la insignia como distinción por su cargo y por su dedicación hacia la cofradía, que cumple un cuarto de siglo con la misma ilusión que el primer día.