? El proyecto se puso en marcha en 2014 y pasó las primeras cribas en el Ayuntamiento de Orihuela defendido por un gobierno de izquierdas (Los Verdes y PSOE). El complejo se prevé sobre 50.000 metros cuadrados de suelo rústico, con servicios que ocuparán 4.000 de esos metros y edificaciones como piscinas, pistas deportivas, supermercado, entre otros, además de capacidad para 112 autocaravanas. Las únicas medidas restrictivas hablan del impacto visual, que hay que corregir con pantallas.