Situación, cuanto menos, rocambolesca en la que se encuentra la parcela utilizada por la brigada de festividades, donde se almacenan todo tipo de materiales relacionados con los festejos de Orihuela. Los 6 funcionarios que trabajan habitualmente en las instalaciones llevan 3 semanas sin agua y sin luz y hasta para ir al servicio deben acudir a un bar cercano. El solar, situado junto a la mota del río, cuenta con un amplio terreno y una pequeña nave, pero no es propiedad del Ayuntamiento de Orihuela, a pesar de que es utilizado para el acopio de material y aparcamiento de vehículos de la Concejalía de Fiestas desde hace casi dos décadas.
El Patronato San José Obrero, de la Diócesis de Orihuela-Alicante, era el titular de esta parcela que cedió al Consistorio en su día sin ningún tipo de contraprestación, solamente el Ayuntamiento se comprometió a pagar las facturas de agua y luz. Dichas facturas eran enviadas al Patronato quien, tras pagarlas, las remitía al Ayuntamiento para que se las abonara. Así sucedió hasta el año 2005, cuando el Ayuntamiento dejó de pagar a la entidad religiosa las facturas sin que a día de hoy los actuales gobernantes tengan muy claro el por qué. A pesar de esta circunstancia, el Patronato Diocesano continuó abonando las facturas de luz y de agua y reclamando al Consistorio la deuda, aunque sin pedir que se marcharan de sus instalaciones. Una deuda que a día de hoy supera los 10.000 euros y que ha sido reclamada por el Obispado y por el Patronato San José Obrero en numerosas ocasiones, requerimientos que han enviado al Consistorio.
Recientemente, la entidad religiosa ha dejado de pagar las facturas tras haber sido embargadas las instalaciones por un banco, que ha decidido rescindir los contratos de luz y agua dejando de suministrar estos servicios hace 3 semanas. Un hecho que tampoco ha provocado el desalojo de los funcionarios que allí trabajan ni de los materiales y vehículos que allí se guardan. La edil de Festividades, Mariola Rocamora, aseguró ayer a este diario que tuvo conocimiento de que la propiedad había cambiado de manos tras el corte de los suministros. La edil aseguró que «desde el minuto uno les dimos la posibilidad a los funcionarios de que se marcharan a otras dependencias municipales, pero si no coger esa solución que les he dado es porque así lo consideran, o no lo creen o no lo necesitan», señaló, tras manifestar que «yo he hecho todo lo posible y, además, estamos buscando un sitio para reubicar a la brigada de Festividades y se hará a corto plazo», aunque no quiso decir cuál era el lugar donde pretende trasladar esta brigada.
Sin embargo, los sindicatos denuncian que los funcionarios lleven 3 semanas trabajando sin agua ni luz, algo que han trasladado al Ayuntamiento en el Comité de Seguridad Laboral. El delegado de UGT en el Ayuntamiento de Orihuela, Ángel Lorente, explicó a INFORMACIÓN que «hemos pedido una solución urgente porque los trabajadores nos dicen que no tienen ni luz para verse por las mañanas, ni agua para lavarse las manos». Y niega que Rocamora haya ofrecido otras instalaciones.
El propio delegado de Prevención y Riesgos Laborales instó al Consistorio a cambiar a los funcionarios de ubicación antes de enviar informes a Sanidad y a otras instancias «que podrían acabar precintando aquello», explicó Lorente quien criticó duramente la actitud de Mariola Rocamora en este asunto «por mantener a sus trabajadores en condiciones lamentables».
