El Ayuntamiento de Torrevieja informó ayer de la cesión a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas del Centro de Discapacitados, con el cambio de titularidad del mismo, lo que supone dar otro paso para su puesta en funcionamiento después de años pendiente de ello. «En paralelo se está trabajando para poner en marcha el contrato con el que se realizarán las obras que permitirán adecuarlo a los usos para los que se va a destinar», explicó el gabinete de Comunicación.

El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, dijo que la propuesta de cesión, tras el cambio de titularidad, no se ha podido llevar a cabo hasta que se no se ha tenido el centro debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad. «Vamos paso a paso cumpliendo con todos los trámites administrativos por los que no se preocupó el Gobierno del PP y sin los cuales es imposible que este centro entre en funcionamiento». Recientemente el alcalde dio cuenta de la firma de la escritura de obra nueva y de división horizontal, un requisito que también se encontraba pendiente desde que se construyó el edificio.

El primer edil añadió que ha mantenido distintas reuniones con los responsables de la conselleria, de las áreas implicadas en los servicios que se van a prestar en el centro, «y con ellos se ha redactado el documento de cesión». Esta se ha previsto por 25 años al objeto de que sea destinado al fin para el que se ha acordado y que incluye: el Punto de Encuentro Familiar, el Centro de Acogida de Menores y la Residencia para Personas con Diversidad Funcional.

«Se está trabajando en paralelo a estos trámites para adjudicar el contrato con el que se rehabilitarán aquellas zonas del edificio que se han deteriorado después de años cerrado y sin uso, y con el que se va a adaptar a los servicios que se van a prestar», dijo Dolón. En ese sentido ha indicado que se tendrán que segregar los tres espacios para atender los servicios de manera que todos tengan «la necesaria autonomía e intimidad en su funcionamiento compatibilizando los usos de las zonas y estableciendo entradas independiente para cada módulo». En la conversaciones que se han mantenido con la conselleria se ha priorizado la posibilidad de que las zonas de uso común, como el auditorio, la piscina y otros espacios, puedan utilizarse, además de por los residentes, por asociaciones y entidades de la localidad, ofreciendo a otros colectivos ciudadanos la oportunidad de disfrutar del uso de estas dependencias públicas.