La comunidad educativa del IES Tháder de Orihuela ha anunciado hoy viernes en un comunicado que va a comenzar una serie de movilizaciones ante lo que considera es «inoperancia e incapacidad del Ayuntamiento a la hora de aprobar en pleno la adhesión al plan Edificant». Como ya publicó este diario, la Concejalía de Educación ha decidido que la adhesión al mismo no se produzca hasta que estén listos los proyectos, pero las principales críticas se dirigen contra el regidor, Emilio Bascuñana.

El IES Tháder es uno de los centros educativos más reivindicativos desde hace meses a la hora de buscar soluciones a las deficiencias de los centros escolares; de hecho, llegó a mantener una reunión con el alcalde de la que no salieron satisfechos y que, desde entonces, ha ido abriendo una brecha entre las relaciones y, lo que es más importante, alejando una solución global para un centro que tiene a buena parte de sus estudiantes en barracones desde hace casi dos décadas.

Viendo que por la negociación no ha obtenido resultados y que el Ayuntamiento no está respondiendo a sus exigencias, ha introducido en su agenda escolar un calendario de movilizaciones que se iniciará el próximo miércoles 21 de marzo con un encierro en el centro a partir de las 21 horas; que continuará con una manifestación el viernes 23, desde la puerta del instituto hasta el Ayuntamiento; y que concluirá con una huelga convocada para el próximo 10 de abril, cuando vuelvan de las vacaciones de Semana Santa.

«De este modo -explican en la nota- la Comisión para la ampliación del IES Tháder, la Asociación de Alumnos y Alumnas, el Claustro de profesores y el Consejo Escolar del Centro, que lleva más de 20 años solicitando insistentemente la ampliación del instituto, pretenden mostrar su indignación y protesta por los reiterados aplazamientos a la adhesión al Plan Edificant por parte del equipo de gobierno de Orihuela y su principal responsable, el alcalde Emilio Bascuñana».

Obras

Añaden que «resulta inexplicable que una vez que la Consellería ha dedicado una partida presupuestaria y ha dado el visto bueno a las obras de ampliación (8 aulas, aula taller de tecnología, aula de música, 6 despachos, dos departamentos, gimnasio, 2 aseos accesibles para personas con movilidad reducida y pista polideportiva) que vendrían a resolver el problema de los barracones y, en general, el problema de falta de espacio de un centro que desde su apertura prácticamente ha doblado su número de alumnado, el Ayuntamiento no haga sino poner excusas y dilatar la adhesión a este plan, al que ya se han sumado más de 100 municipios de la comunidad valenciana». La nota concluye que la comunidad educativa del Tháder considera que «es la falta de voluntad política de un equipo de gobierno atrapado en sus propias guerras internas y en las dificultades de gestión derivadas de esas luchas, la que está enquistando una situación que, bien dirigida, supone una oportunidad única para alcanzar la tantas veces prometida ampliación del instituto».