La plaza de toros de Orihuela ha pasado a la historia. Una pala comenzó ayer a demoler los anillos periféricos para transformar este espacio en un recinto multiusos. Los trabajos sorprendieron a numerosos vecinos al comprobar la magnitud de la demolición. No es lo mismo ver el futuro proyecto sobre plano que comprobar a pie de calle lo poco que quedará del coso. No obstante, la sensación general era de satisfacción debido a que se encontraba en un estado de ruina que molestaba, sobre todo, a los residentes en la zona. Mientras tanto los taurinos siguen criticando al Ayutamiento al considerar que se tendría que haber reconstruido confome a la estructura original.

Está previsto que las obras se alarguen durante siete meses, hasta octubre. El proyecto costará 399.529 euros y sólo se conservarán algunos elementos originales como los elementos de sillería, que ocupan un 15% de la superficie. La parcela se extiende en un espacio de 7.500 metros cuadrados con un ruedo de 1.420 metros cuadrados. Una vez esté terminado el proyecto se contará con una amplia zona ajardinada con mobiliario urbano, un espacio para juegos infantiles y barras de ejercicios para personas mayores. También habrá una cafetería y aseos públicos en el exterior del recinto. El interior tendrá un aforo para 2.800 espectadores, sumando el graderío y el ruedo. Además, habrá unmuseo taurino que recordará la historia de la antigua plaza de toros.