La Guardia Civil de Alicante ha intervenido 312 unidades de medicamentos caducados y otros en idioma extranjero que estaban almacenados en un armario botiquín de un centro de recogida y adopción de animales en Albatera que, además, no estaba autorizado como depósito sanitario de medicamentos veterinarios.

La operación se inició cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante realizó una inspección en unas instalaciones dedicadas a la recogida y adopción de animales de compañía de la localidad de Albatera para verificar que los animales se mantuvieran en condiciones óptimas de salubridad y bienestar, según ha informado la Benemérita en un comunicado.

Allí, los agentes encontraron en la sala de curas del centro un depósito sanitario de medicamentos de uso veterinario no inscrito ni autorizado por la Conselleria de Sanidad que contenía medicamentos caducado y otros que no estaban traducidos al castellano, por lo que no se podía determinar su origen legal.

En total, fueron 312 unidades de medicamentos, con distintos formatos y envases de analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y antisépticos, entre otros, que, según ha advertido este cuerpo, "si se hubieran administrado a los animales habrían puesto en riesgo su salud" ya que al estar caducados "pierden su efectividad y pueden producir efectos adversos".

Además, señalan que los fármacos sin etiqueta en castellano podrían proceder de donaciones de personas extranjeras y, en este caso, no queda constancia de su proceso de conservación o custodia, además de que incumplen la normativa del etiquetado para el consumidor.

Por ello y para evitar que se suministraran a los animales, la Guardia Civil precintó los lugares de almacenaje, a la espera de una revisión más exhaustiva junto con personal de la Conselleria. Asimismo, levantó un acta administrativa contra el centro por carecer de la autorización pertinente para ejercer como depósito de medicamentos veterinarios.