El PP de Torrevieja ha registrado una petición de pleno extraordinario para fiscalizar el acuerdo por el que se cambian los usos del Museo de la Semana Santa de Torrevieja. De las siete plantas del edificio (contando con los tres sótanos) solo tres se destinan al proyecto inicial de exposición de la Junta Mayor de Cofradías. El resto acogerán dependencias del Ayuntamiento y de otras administraciones para alojar, por ejemplo, el Museo del Mar y de la Sal -en un local alquilado desde hace casi 20 años-, dependencias para los juzgados y la Guardia Civil o instalaciones del servicio de riesgos laborales del municipio.

Eduardo Dolón, portavoz del PP, explicó que la solicitud se registra «para analizar, fiscalizar y mostrar su oposición frontal al cambio de uso para el Museo de la Semana Santa, anunciado por José Manuel Dolón, el pasado viernes sin diálogo, sin consenso y sin legitimidad democrática para hacerlo». Desde el punto de vista práctico la resolución que se adopte en este pleno, que se convocará en unos 15 días, no tendrá efectos sobre la decisión del equipo de gobierno. Es decir, el gobierno local podría estudiar cómo traslada las dependencias desde ya. Eduardo Dolón ha aclarado que el pleno es el primer paso para otras actuaciones sin descartar la judicial.

El 30 de junio de 2016, hace ahora un año y 8 meses, recordó el portavoz, se celebró una sesión plenaria en la que se debatió la propuesta impulsada por el entonces pentapartito relativa a una modificación de usos del Museo de la Semana Santa, quedando el punto sobre la mesa.

Sobre la mesa

Eduardo Dolón aseguró que el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) «es claro», cuando en su artículo 90.3 fija que podrá solicitarse que un expediente quede sobre la mesa, en cuyo caso, y salvo que la Alcaldía-Presidencia lo declare de urgencia, «se aplazará la discusión hasta la próxima sesión y quedará en Secretaría». A juicio del PP el debate tenía que haberse celebrado de nuevo en la sesión ordinaria del mes de julio de 2016 y «más de año y medio después no se ha celebrado, hurtando de esta manera a los legítimos representantes de los torrevejenses de la posibilidad de pronunciarse sobre el destino del Museo de Semana Santa». Y no lo hicieron, según el portavoz del PP, «porque en ese momento no tenían el apoyo de la mayoría del pleno en una actitud propia de una dictadura bananera y totalmente antidemocrática». El también presidente popular dijo que «es lamentable que la Generalitat se haya prestado al juego del equipo de desgobierno en minoría del Ayuntamiento para imponer su criterio al margen del deseo mayoritario de los torrevejenses y despreciando y atropellando a la entidad civil con mayor número de socios de nuestra ciudad». Para Dolón «el mandato del pleno fue muy claro. Diálogo, búsqueda de consenso y nada de imposiciones».

El Museo de la Semana Santa comenzó a construirse en 2010 y se terminó seis años después tras una inversión de casi seis millones del Plan Confianza. Cuenta con cuatro plantas, planta baja y tres sótanos.