El Ministerio de Agricultura hizo ayer algo que llevan meses reclamandole los regantes: abrirá los pozos de sequía. Y lo anunció a menos de 24 horas de la manifestación en la Capital de España que, lejos de pretender agua (que también) lo que reclama es una solución de futuro para situaciones como la actual de profundo déficit hídrico, lo que ha llevado a que el trasvase del Tajo cumpla diez meses cerrado en el cuarto año de sequía extrema. Hace dos meses INFORMACIÓN contaba cómo el Gobierno no había hecho previsión alguna sobre qué tiempo necesitaría para abrir dichos pozos, pese a que en diciembre anunció que tarde o temprano echaría mano de ellos. Y ahora se va a gastar diez millones de euros para el acondicionamiento, puesta en marcha y explotación de las Baterías Estratégicas de Sondeos de El Molar, Hellín, Sinclinal de Calasparra, Vega Media y Vega Baja. Es decir, el agua aún tardará pero dará garantías de futuras cosechas.

Las extracciones serán de hasta 80 hectómetros cúbicos, así lo anunció la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, tras la reunión con el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, Francisco Jódar Alonso. El agua no sólo irá destinada al riego, sino al abastecimiento de la población y a mantener la circulación de caudales ambientales en el río Segura. La puesta en marcha tendrá lugar «con carácter inmediato y de manera secuencial, siguiendo las decisiones de ahorro y de uso eficiente del agua adoptadas de manera unánime en la pasada Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura», explica el Ministerio de Agricultura en un comunicado. La cantidad máxima extraíble dependerá, en última instancia, de la evolución de la piezometría de los acuíferos y del Programa de Seguimiento y Vigilancia Ambiental, así como de la salinidad de las aguas sobre todo en las zonas bajas de la cuenca.

Las obras de emergencia se hacen al amparo del Real Decreto de Sequía en la cuenca del Segura en vigor, prorrogado hasta el 30 de septiembre de 2018, y el organismo de cuenca comenzará con la apertura de los pozos del Sinclinal de Calasparra, se continuará con la batería de pozos de la Vega Media y con los de Hellín y El Molar (estos últimos en trámite de exención de evaluación ambiental) y, en la última fase, se abrirán los de la Vega Baja, «que requieren un mayor trabajo para su puesta en marcha». La extracción en estos sondeos está supeditada a la calidad de las aguas.

El Gobierno recuerda que, en el marco del Real Decreto de sequía, que se ha prorrogado tres veces, desde mayo de 2015, se ha podido poner a disposición de los usuarios más de 350 hectómetros cúbicos de recursos adicionales de agua con una inversión de 100 millones de euros. «Llevamos trabajando muchos años para contribuir y tratar de paliar los efectos de la sequía, haciendo todo lo que es legal y técnicamente posible, y lo seguiremos haciendo», dijo la secretaria de Estado de Medio Ambiente.

Desalinizadora de Torrevieja

En la nota se hace referencia a las desalinizadoras de la cuenca del Segura, que han elevado su producción de agua hasta el 100% de su capacidad técnica, mientras que en 2015 lo hacían al 15%. «Se trabaja, además, para que la de Torrevieja pueda duplicar, desde este verano, su capacidad de producción, con plena garantía de funcionamiento, pasando de 40 hm3 a 80 hm3, para lo que está trabajando Red Eléctrica Española», se añade. La cuenca del Segura, pese a las últimas lluvias, se encuentra al 17% de su capacidad, con 201 hectómetros cúbicos almacenados sobre una capacidad de 1.141 hectómetros. La media de la última década era de 570 hectómetros.