El agua del Segura que los regantes ven pasar a diario por el río seguirá sin ir a sus campos, tal y como ayer acordó la junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) al prorrogar las medidas destinadas a ahorrar agua para poder contar con una reserva hídrica durante esta primavera y verano, «en caso de que continúe la actual situación de extrema escasez», aseguró el organismo de cuenca en un comunicado.

La situación de la cuenca no ha variado desde que se celebró el pasado mes de diciembre la anterior junta de gobierno, por lo que, «si la situación no varía en las próximas fechas, no será posible garantizar todas las demandas con el agua disponible, lo que implica tener que respetar las prioridades de uso establecidas en el Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura», se añade. De esta forma, los recursos hídricos que existen actualmente en la cuenca se dedicarán preferentemente a atender las demandas de abastecimiento y del caudal ecológico del río, «aprovechando que durante el periodo invernal se produce una reducción en las necesidades de agua para regadío».

La junta que acordó estas medidas, compuesta por representantes de la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y los usuarios, hace una excepción con riegos de extrema necesidad que se autorizan con cuentagotas sobre el caudal circulante de las acequias.

Real Decreto

La demarcación del Segura sufre su cuarto periodo hidrológico de sequía (el Real Decreto de Sequía entró en vigor en mayo de 2015 y ha sido prorrogado hasta septiembre de 2018), y sus dos subsistemas -cuenca y trasvase- se encuentran en situación de Emergencia simultáneamente. Se trata, además, de la segunda peor situación de los últimos 40 años, tras la de 1995.

Los embalses de la cuenca almacenan 186 hectómetros cúbicos de agua y se encuentran al 16% de su capacidad, lo que sitúa a la demarcación como la de menor nivel de reservas del país.

Las aportaciones de recursos a los pantanos se mantienen también en un volumen muy bajo, con sólo 85,7 hectómetros cúbicos desde octubre (inicio del año hidrológico), 21 hectómetros cúbicos menos que durante el mismo periodo del año pasado. De hecho, el actual año hidrológico es en aportaciones el séptimo más seco de los 88 años de la serie histórica en la cuenca del Segura.

La CHS recuerda que ha puesto en marcha desde el inicio de esta situación de sequía numerosas medidas que han permitido poner a disposición de los usuarios 331 millones de metros cúbicos adicionales de agua a través de extracciones de aguas subterráneas, desalación y otros recursos.

El organismo de cuenca recuerda que está trabajando para que en breve plazo y de forma secuencial puedan comenzar a utilizarse las diferentes baterías estratégicas de sondeos para reforzar los caudales circulantes por el río y atender las demandas de los usuarios durante la primavera y el verano, pero no aclara cuándo.