Más de 200 personas secundaron el sábado la protesta convocada por los padres de un grupo de usuarios de la Asociación de Personas con Diversidad Funcional Adis expulsados de sus terapias y del respiro familiar por la junta directiva que preside Lourdes Pérez. A la marcha, que salió desde la sede de Adis en la calle Miguel Hernández y que finalizó frente al Ayuntamiento de Orihuela, se unieron exsocios, también expulsados, actuales socios de la asociación, exvoluntarios y numerosos padres y usuarios de los programas que ofrece Adis, que quisieron apoyar a quienes ya no pueden ir al respiro familiar o a los tratamientos. Todos ellos pidieron la dimisión de la actual junta directiva, ratificada hace unos días en una asamblea a la que acusaron, en un manifiesto, de ser «arbitraria y no democrática» y pidieron la convocatoria de «elecciones transparentes».

Hoy lunes el Ayuntamiento no ha hecho público su parecer sobre esta situación que, desgraciadamente, enfrenta a personas dependientes con personas dependientes, pese a que la concejala de Bienestar Social, Sabina Goretti Galindo, estuvo en la asamblea en la que se refrendó a la actual junta directiva. El municipio respalda económicamente al colectivo con una subvención anual.

La multitudinaria marcha de protesta estuvo encabezada por una pancarta en la que se podía leer «Si todos somos Adis, ¿por qué se nos expulsa?» y junto a los familiares acudió un numeroso grupo de jóvenes usuarios del servicio y aquellos que han sido expulsados. En los mensajes que portaron se criticaba la actitud de la nueva junta directiva con frases como «Por una directiva sin ánimo de lucro» o «Adis no es un negocio». Uno de los jóvenes que acudía al respiro familiar hasta diciembre se preguntaba «A mi me han expulsado, ¿por qué?». En el manifiesto los convocantes señalaron que «no vamos a tolerar más abusos ni más lágrimas ni enfados de nuestros hijos, porque son el corazón de Adis y, si no quieren escucharnos, ya nos encargaremos de que nos tengan que oír y no queremos tener más miedo». Exigieron así la readmisión de los jóvenes expulsados recientemente «en cumplimiento de las normas y los estatutos», como defendió la presidenta de Adis.

Justicia

A la protesta acudió la expresidenta de Adis, Josefina Valero, a la que la nueva junta directiva acusa de presuntas irregularidades económicas que provocaron su expulsión. Valero mantiene un contencioso judicial con la actual directiva en el que pide, como medidas cautelares, dejar sin efecto la asamblea que en 2016 llevó su salida. Los padres señalaron que van a exigir a la justicia y al fiscal «que responda a los atropellos y abusos de la actual directiva, que cese su actividad cuanto antes y que se convoquen elecciones limpias y transparentes para no repetir situaciones como ésta», indicaron.

El conflicto en el seno de Adis va camino de enquistarse. El intento de acercamiento entre ambas partes, la nueva directiva de Adis y los padres de los usuarios expulsados, no ha fructificado ya que para la presidenta de esta asociación, Lourdes Pérez, son «casos aislados» las denuncias que varios padres y madres de usuarios del servicio han hecho públicamente por la expulsión de sus hijos, como señaló recientemente.

Los padres, por su parte, acusan a la presidenta y a su junta directiva de haberse blindado jurídicamente cambiando los estatutos y de haber expulsado a más de 150 socios en dos años con una carta en la que se razona que es «por no comulgar con los valores de la asociación», lo que calificaron de «inmoral». También aseguran que en ese tiempo son más de 20 los voluntarios que han dejado de acudir a la asociación de discapacitados al haber sido echados por la directiva.

Toñi García, una de las madres cuyo hijo ha sido expulsado del respiro familiar y socia de Adis, explicó ayer que «en 2016 había 146 socios y ahora hay más de 298 porque la presidenta ha metido a más gente, algunos ajenos a Adis, y que ni siquiera van a las asambleas porque permiten ahora el voto delegado, de hecho a la último fueron 14 y hubo un centenar de votos», criticó. García se quejó del cambio de estatutos ya que «queremos que la asociación la vuelvan a recuperar los padres, que sean ellos quienes tengan voz y voto en las asambleas exclusivamente y no personas de fuera».

Los casos conocidos recientemente de expulsados por la directiva de Adis son el de Manuel, un joven de 17 años al que se echó en enero del respiro familiar porque faltó varios sábados en diciembre al encontrarse enfermo, lo que , según la directiva de Adis, no se justificó; o los casos de los usuarios dados de baja de las terapias por impago al no haber recibido aún la subvención del Ministerio de Educación para pagar la anualidad, lo que según la misma directiva, en uno de los casos la familia no quiso someterse al informe de la trabajadora social para acreditar la escasez de recursos económicos como, aseguran, hicieron otros 28 padres que tampoco han recibido la ayuda estatal. La presidenta de Adis, Lourdes Pérez, no quiso valorar la protesta de ayer y se limitó a decir que «habrá elecciones cuando se cumpla el mandato».