Quince horas para rendir culto al patrón de Orihuela con el tradicional besapié que se celebra el segundo viernes de Cuaresma. La iglesia de las Santas Justa y Rufina recibió ayer a cientos de vecinos que quisieron participar en un acto tan multitudinario como íntimo y lleno de sentimiento, pues les permite acercarse y besar la imagen de Nuestro Padre Jesús. La adoración comenzó a las 8 de la mañana y se extendió hasta las 11 de la noche.

«El abuelo», como se le conoce de forma cariñosa, recibió ayer a los oriolanos junto al altar mayor y hubo algunos que esperaron colas de más de 20 minutos para mostrar sus respetos al patrón. Se trata de una tradición muy arraigada en la Cuaresma oriolana y existen documentos de 1725 que ya datan peticiones al Ayuntamiento para que autorizara actos de este tipo, convirtiéndolo así en uno de los más antiguos de España.

La talla fue trasladada desde el convento de los Padres Franciscanos el 16 de febrero y ha permanecido en este templo durante el novenario. Estos días diversos colectivos religiosos y civiles han celebrado cultos en su honor. Será mañana domingo cuando la imagen volverá en procesión a su capilla del convento de San Francisco tras la eucaristía de las 17 horas.