Estacionar un vehículo en Orihuela será cada vez más difícil si no se pasa por caja. El Ayuntamiento ha anunciado su intención de suprimir otras 300 plazas de aparcamiento libre para convertirlas en zona azul. Las calles que se barajan son las comprendidas entre Obispo Rocamora y Duque de Tamames, Avenida de la Vega, la Ocarasa o el área de la estación intermodal. El concejal de Infraestructuras, Juan Ignacio López-Bas, defendió ayer la necesidad de aumentar la rotación de vehículos en la zona centro y calculó que la ampliación del servicio podría estar operativa después de Semana Santa.

Con este incremento del espacio destinado a aparcamiento de pago se superarán las 900 plazas, lo que supone un 50% más que en la actualidad. Todas ellas estarán gestionadas por la empresa concesionaria, Setex Aparki SA. El área de Infraestructuras ha encargado un estudio para delimitar las zonas en las que se producirá esa expansión de la zona azul basándose en lo permitido por la ordenanza reguladora de aparcamiento. En ese sentido, López-Bas consideró que las calles que estarían afectadas ya están rodeadas de zonas en las que se paga por estacionar, por lo que sería «expandir la mancha azul». En la actualidad los usuarios pagan 0,15 céntimos por los primeros 20 minutos y el coste va aumentando hasta llegar a 1,50 euros por dos horas, tiempo máximo permitido.

«Falta aparcamiento en el casco urbano. Hemos hecho un análisis de la zona azul y sabemos que permite la movilidad y que en zona azul siempre hay posibilidad de aparcar porque hay rotación de vehículos. Pero los que no quieren pagar se van a las calles de alrededor, que se convierten en islas en las que los coches no se mueven en semanas», consideró el edil. Por ese motivo valoró que «es injusto es que haya unas zonas con aparcamiento regulado y limitado y otras al lado que no lo estén. O quitas toda la zona azul o la tienes que ampliar, y ya sabemos qué pasó en las navidades de 2015, que no había zona azul y fue un caos para el comercio», aseveró. Con esta ampliación del estacionamiento de pago, el responsable de Infraestructuras asegura que quiere poner en marcha de una vez el aparcamiento para residentes, la conocida como zona naranja.

Decreto

Aprobar esta medida es un trámite ciertamente sencillo para el equipo de gobierno de PP y Cs puesto que el pliego permite que las plazas destinadas a zona azul puedan ser ampliadas mediante un decreto de la Alcaldía. El regidor Emilio Bascuñana tendrá pues la última palabra. También habrá que realizar una modificación del contrato, puesto que el canon que la empresa tiene que pagar al consistorio aumentará un 50% y eso es algo que tendrá que respaldar la Junta de gobierno.

La mercantil ya solicitó que se aumentara el número de plazas el pasado verano alegando la escasa rentabilidad que obtenía. La oposición de Cambiemos Orihuela criticó entonces y lo sigue haciendo sus aspiraciones alegando que se trata de una «privatización del espacio público, pensado única y exclusivamente para el beneficio de la empresa». Pero el gobierno local no piensa lo mismo y está dispuesto a seguir adelante con su plan.