Los sindicatos en el comité de empresa de Torrevieja Salud aseguraron ayer que la falta de camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y otras áreas del Hospital Universitario de Torrevieja obligó a que los boxes de Urgencias asumieron a dos pacientes «críticos». En concreto, dos pacientes en estado «grave», que habían sufrido un infarto y a los que se les había realizado un cateterismo.
Las mismas fuentes explicaron que estos hechos se derivar0n en una situación de «colapso» que se produce desde tiempo. «Desde hace unos meses las áreas de Urgencias y Críticos están colapsadas sin que se hayan tomado las medidas suficientes al respecto», según un comunicado del comité de empresa. Este «colapso» ya no puede ser considerado «pico estacional».
La UCI habilitó hace poco tres camas más que no se utilizaban porque no estaban suficientemente equipadas tras las reclamaciones sindicales. Ahora ese área cuenta con una veintena. Pero la medida fue insuficiente. Cuando no hay camas en UCI, algo que ocurre con cierta frecuenta, los críticos se llevan al servicio de reanimación, que cuando también está por encima de su capacidad no puede prescindir de esas plazas destinadas a pacientes intervenidos. «Todavía así faltan camas, lo que provoca que pacientes que deberían estar ingresados en UCO permanecen largos periodos en Observación de Urgencias», concebidas exclusivamente para evaluar a los pacientes durante unas horas para valorar si son ingresados después de llegar por Urgencias o se marchan de alta.
«El problema es tan grave», siempre según el comité, «que ya se están dando casos de pacientes que tras habérsele realizado un cateterismo cardiaco tras un infarto grave, han de permanecer a la espera en boxes de Urgencias puesto que el área de Observación de urgencias no hay hueco y en UCI tampoco, que es donde realmente deberían estar». A esta situación, se le suma que en el área de críticos, «a pesar de haberse visto ampliada» en número de camas no se ha contemplado un aumento de personal.
Asistencia «correcta»
El Hospital ayer admitió en un comunicado el incremento de demanda asistencial durante las últimas semanas, «al igual que en el resto de UCIs de la provincia», lo que achacó a patologías respiratorias, como la gripe. También aseguró que esta situación ha obligado a desarrollar planes de acción para «paliar el problema», lo que ha afectado tanto a la estructura como a la organización de la UCI. A pesar de ello, asegura que se está dando una asistencia «correcta» a los pacientes con patología crítica, «nunca han estado en riesgo (...) contamos con los protocolos necesarios para asegurar esta asistencia de calidad e, incluso, llegado el caso, realizar el traslado a otras UCI».
