El gobierno de Orihuela, formado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), dio ayer luz verde a una subida de la tasa de agua. El precio del servicio se irá incrementando de forma progresiva durante los próximos tres años para que los usuarios, con sus aportaciones, aporten dos millones de euros para renovar las canalizaciones.

Este acuerdo fue adoptado ayer en Junta de gobierno. El portavoz, Rafael Almagro, explicó que se repercutirá mediante una tasa al usuario por un total de 250.000 euros para 2018, 750.000 euros para 2019 y un millón de euros para 2020, fecha en la que las tarifas ya quedarán fijadas. Teniendo en cuenta que la factura media trimestral es de 100 euros, esta subida en la tarifa supondrá un incremento de 1,35 euros al trimestre en 2018; 2 euros al trimestre en 2019 y 2,7 euros al trimestre en 2020. Según el edil, Orihuela cuenta con una red de canalizaciones de 1.080 kilómetros y el rendimiento actual es del 76%, es decir, que de cada cuatro litros de agua uno se acaba perdiendo por fugas en la red, por lo que «la renovación de red se hace imprescindible».

Almagro explicó que todo el dinero extra que se recaude servirá para crear ese fondo de renovación de las infraestructuras de agua potable y también uno con fines sociales. En ese sentido dijo que se habilitará una partida para la ayuda del pago de los recibos a personas necesitadas que estará dotado con 65.000 euros este año, 97.500 en 2019 y 130.000 euros en 2020.

Por su parte, el portavoz de Cambiemos, Karlos Bernabé, en la oposición, dijo que este aumento de tarifa «es un trampa» porque «la empresa, con el apoyo del gobierno, usa la renovación de la red como una excusa para aumentar la tarifa». Consideró que debería ser la empresa concesionaria «la que asumiera esa inversión desde sus inmensos beneficios» y no los vecinos.