Es una tradición que se repite desde el siglo XVIII cada viernes de Cuaresma. El patrón de Orihuela, Nuestro Padre Jesús, fue trasladado ayer en romería desde el convento de San Francisco hasta la iglesia de las Santas Justa y Rufina. Allí permanecerá nueve días y diversos colectivos le rendirán culto hasta el 25, cuando volverá al convento de los Padres Franciscanos.

El traslado ha ido ganando público con el paso de los años y, de alguna manera, supone ya una de las procesiones que anticipan la Semana Santa. La Novena dedicada al «Abuelo», como se le nombra de forma cariñosa, comenzó en 1771 y fue en 1806 cuando las autoridades religiosas acordaron trasladar la imagen a un templo mayor y más cercano al casco urbano para reunir al mayor número de fieles. Ayer esa tradición se volvió a cumplir y desde hoy comenzarán una serie de oficios con misas todos los días a las 17 horas a cargo del reverendo Víctor Ferrer. Mañana domingo a las 12 horas tendrá lugar en el templo la ofrenda de la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de la Semana Santa.