Las cuentas en el Ayuntamiento de Orihuela empiezan a salir. En 2017 el Área Económica gestionó más de 13.000 facturas, conformadas por todas las concejalías, lo que supone un gasto de 30 millones de euros, de los cuales faltan por pagar tan sólo 600.000. Ese dinero que aún se adeuda a los proveedores corresponde a facturas que tienen reparos de Intervención, aunque prácticamente en su totalidad se levantarán, como se ha hecho durante el año 2017 con el 30% de las facturas.

Durante ese periodo el Ayuntamiento ha pagado a los proveedores 9 millones de euros, de los 30 millones por servicios de proveedores, en los que el interventor puso reparos, en su gran mayoría, simplemente, porque se hicieron sin contrato. Los técnicos han sido los que han ido dando el visto bueno al pago de esas facturas una vez desde el equipo de gobierno se está poniendo solución al problema, mediante la adjudicación de los contratos que estaban sin hacerse y de otros que están en trámite de ser adjudicados. Es el caso del servicio de limpieza de edificios municipales o el de los viales de Orihuela Costa, donde mensualmente se han ido generando facturas por parte de quien gestionaba esos servicios sin contrato, y había que pagarlos.

Los proveedores, eso sí, cobran ahora más rápido que hace un año. El periodo medio de pago a proveedores se redujo a 41 días en enero, aunque el área de Intervención estima que en marzo se situará por debajo de 30 días, que es lo que marca como máximo la ley. El equipo de gobierno de Orihuela, eso sí, sólo por parte del PP, sin Ciudadanos, sacó ayer «pecho» de los datos económicos que se manejan en el Ayuntamiento. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, junto a los ediles de Hacienda y Patrimonio, Sabina Galindo y Rafael Almagro, comparecieron ante los medios en el Área de Intervención del Consistorio para señalar que «las cuentas están saneadas y regularizadas», dijo Bascuñana, quien felicitó a los técnicos y funcionarios del área «por el gran trabajo y esfuerzo que han hecho». Los proveedores debían esperar una media de 83 días para cobrar en enero de 2014, 68 en el mismo periodo de 2015, 128 en 2016 y 112 días en 2017, en los dos últimos años la subida fue tal porque había pendiente de regularizar facturas que se fueron acumulando de años anteriores. «La dificultad en su cumplimiento no se debía a la falta de liquidez, sino a la falta de gestión y procedimientos», explicó Emilio Bascuñana.

Cuentas generales

El gobierno oriolano llevará al pleno ordinario de febrero, que se celebrará el jueves día 22, las cuentas generales de los años 2012, 2013 y 2014, que si bien estaban en la Sindicatura de Cuentas, no se habían aprobado en pleno. Todas ellas corresponden al anterior mandato con gobierno de PSOE, Los Verdes y CLR-CLARO (partido que sólo estuvo hasta 2013). «Veremos a ver lo que votan los socialistas, que no consiguieron sacar adelante ninguna de sus cuentas y nosotros estamos no sólo haciendo nuestro trabajo sino también el que no hizo el gobierno anterior», dijo el regidor. El Ayuntamiento tiene aprobadas las cuentas generales de 2015 y 2016, gracias a lo cual la Sindicatura desbloqueó el pago de subvenciones.

El regidor desmintió que el Ministerio de Hacienda pusiera el punto de mira en el Ayuntamiento de Orihuela hace unos meses, como denunció la oposición «lo que sí hizo en el anterior mandato porque cuando entramos estábamos intervenidos y el Ministerio no nos mandaba las asignaciones mensuales, lo que solucionamos con mucho trabajo y ahora el ministro Montoro no tiene por qué estar preocupado por este consistorio», señaló el alcalde oriolano, quien recordó que durante este mandato se han tramitado varios expedientes extrajudiciales de crédito «y así hemos podido poner la deuda al día, pagando facturas a proveedores de hace años y otras obligaciones del mandato anterior», además de pagar la deuda al Consorcio de Basuras, o convenios suscritos y pendientes de pagos, recordó.

«Tesorería envidiable»

La edil de Hacienda se contagió de esa euforia y señaló que el Ayuntamiento «tiene una Tesorería envidiable» ya que aseguró que dispone de una liquidez de más de 30 millones de euros y de un disponible que supera los 35 millones al pendiente de pago. «Contamos con recursos suficientes para dar respuesta a un gran número de inversiones necesarias», dijo, lo que se hará una vez aprobado el presupuesto de 2018 para lo que el regidor no quiso dar fecha «para no pillarme los dedos», aunque, previsiblemente, será en marzo.

Las inversiones, además de las propias que incluya el presupuesto, se harán con los remanentes de Tesorería y con el dinero proveniente de la subasta de parcelas municipales.