El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada se ha puesto manos a la obra para solucionar un problema que ocurre desde hace años cada vez que llueve. El agua de escorrentía que baja por la rambla natural inunda parte de la zona alta de la calle Mayor, lo que obliga a cerrarla al tráfico. La situación fue especialmente grave durante el episodio de intensas precipitaciones registrado el pasado año. Lo que el consistorio hará es rebajar el nivel del vial para facilitar que el agua siga su curso hacia el mar y no se desvíe por el casco urbano. De esa forma los vehículos circularán por un paso elevado que quedará configurado como una especie de puente. El proyecto cuenta con un presupuesto de 616.503 euros y ya ha salido a licitación.

El concejal de Infraestructuras, Francisco Albaladejo, explicó ayer que el terreno se rebajara cerca de dos metros para facilitar el transcurso del agua por la rambla natural mientras que esa parte de la carretera también se elevará unos centímetros. «Lo que se intenta hacer con este puente de tres ojos es hacer una pequeña elevación para que el agua no gire para la calle mayor y siga su curso por donde comienza la rambla urbana», expresó el edil. El plazo de duración de las obras rondará los ocho meses y las empresas interesadas en la ejecución del proyecto tienen de plazo para presentar sus propuestas hasta principios de marzo.

El lugar en el que se desarrollará esta actuación se ubica justo en el punto en el que se iniciaron las obras de canalización de la rambla en el año 1996. Discurre durante un tramo de cerca de tres kilómetros hasta desembocar en la zona de playas de Torre de la Horadada, según se recoge en la web municipal. Pues bien, el concejal Albaladejo enfatizó en que el municipio lleva años reclamando a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que amplíe la canalización de la rambla durante un kilómetro más, desde la prolongación de la calle Mayor hasta cerca del campo de fútbol. Con esa medida creen que se solucionarían las inundaciones que afectan a esta zona de la localidad. Se calcula que esa obra costaría cerca de seis millones de euros.

Lo cierto es que hasta el momento no ha llegado ninguna respuesta positiva por parte de la CHS con un compromiso de asumir el coste de ese proyecto, por lo que el Ayuntamiento ha decidido acometer ese paso elevado para solucionar parte del problema. El delegado de Infraestructuras explicó que los trabajos se financiarán con cargo a remanente de tesorería del ejercicio 2016, es decir, dinero que está disponible debido a que no se gastó. Durante su ejecución habrá que desviar el tráfico por otras carreteras del municipio.