Los cables eléctricos que afean el casco histórico de Orihuela tienen los días contados. Iberdrola y el Ayuntamiento de Orihuela firmaron ayer un convenio para la mejora del suministro eléctrico de la localidad y sus pedanías y que a la vez va a permitir la eliminación del tendido eléctrico aéreo que discurre desde la zona de Capuchinos hasta Santo Domingo y que afecta visualmente al casco histórico de la ciudad. El acuerdo fue firmado por el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, y por el director de Distribución de Iberdrola en la Comunidad Valenciana, Bonifacio Álvarez, y a la firma del mismo asistieron el concejal de Patrimonio, Rafael Almagro, y el jefe de Distribución de la compañía en la provincia de Alicante, Antonio Mendivil, entre otros. «Se trata de uno de los acuerdos más importantes de este mandato en pro del desarrollo de Orihuela», señaló el regidor oriolano.

Iberdrola tiene previsto realizar en los próximos años una inversión superior a los 2 millones de euros en la construcción de nuevas líneas subterráneas de media y baja tensión en el casco histórico de la ciudad, en la adaptación de varios centros de transformación y en la reforma de líneas aéreas de media tensión en el extrarradio de Orihuela y de la zona rural del término municipal, así como en Orihuela Costa.

Según se indicó ayer, esta actuación va a permitir una mejora de la calidad del suministro eléctrico en la localidad al utilizar diseños y tecnologías más avanzadas y más respetuosas con el medio ambiente. La compañía, además, podrá atender así el crecimiento de la demanda eléctrica prevista para los próximos años. «Contaremos en Orihuela con una red de suministro más moderna, con menos incidencias y con una respuesta más rápida», dijo Bascuñana. Por su parte, Bonifacio Álvarez explicó que «a través de estas actuaciones reforzaremos el anillo de alimentación con entradas de líneas potentes».

La actuación prevista prevé la eliminación de 2,5 kilómetros de línea aérea, la que discurre entre Santo Domingo y Capuchinos, y que atraviesa el casco histórico de la ciudad desde las alturas, afeando monumentos.

Además, se van a eliminar varios centros de transformación existentes en el entorno monumental del casco antiguo de la ciudad, concretamente los que afectan al entorno del Colegio Santo Domingo y la Iglesia de Santiago, así como el que se encuentra a espaldas de la Casa Museo de Miguel Hernández, por lo que se mejorará considerablemente su entorno paisajístico. Este último se pintó hace años con una imagen del poeta oriolano y algunos de sus versos para que «la foto» que se hace de la casa y su entorno no la estropeara ese elemento situado a los pies del monte. A los transformadores, además, se les nota los muchos años de funcionamiento, así como a algunas de las torres eléctricas que presentan un aspecto mejorable. El deterioro de estas instalaciones se une al impacto visual que producen.

El director de Distribución de Iberdrola afirmó que «nuestro trabajo es invertir en actuaciones como ésta para renovar las redes», mientras que el alcalde de Orihuela agradeció a la compañía y a la Concejalía de Patrimonio «el esfuerzo realizado para alcanzar este acuerdo de colaboración que beneficiará a los vecinos, a las empresas y a la industria de la ciudad».

Red inteligente

Iberdrola va a ultimar durante este año los trabajos de instalación de la red eléctrica inteligente en Orihuela, donde se van a sustituir los más de 88.000 contadores tradicionales por los nuevos equipos de medida inteligentes y se van a adecuar los más de 600 centros de transformación de la localidad para posibilitar este sistema de telegestión y automatización de la red eléctrica. Según la compañía, las redes inteligentes permiten mejorar la eficiencia del consumo así como la prestación de diversos servicios a distancia, como la lectura en tiempo real, la tramitación de altas o bajas de los contratos y la modificación de la potencia contratada, así como la tarificación por tramos horarios.

Además, la empresa podrá mejorar la supervisión de lo que está ocurriendo en la red eléctrica y detectar cualquier tipo de anomalía en cuanto a la tensión y la potencia de las líneas. Esta información permitirá que la energía circule de manera más eficiente y mejore la calidad del suministro, al disminuir las incidencias y la duración de las mismas.