El edil de Mercados, Javier Manzanares, explicó a este diario que en los próximos meses se van a llevar a cabo distintos trabajos de mejora en el recinto, sugeridos por vendedores y clientes tras la experiencia de los últimos meses. Entre otras intervenciones, se va a instalar un sistema de videovigilancia aprovechando que es un recinto municipal cerrado para controlar la seguridad, en especial los hurtos, que por otra parte se han reducido bastante en el nuevo espacio. También se quieren adjudicar un contrato para instalar marquesinas que den sombra en las zonas verdes, y al tiempo intentar adaptar estas áreas, que «cortan» en algunos puntos las calles de puestos, para permitir el paso de compradores. También se plantea una redistribución de la oferta. En el mercadillo triunfa por goleada la oferta agrupada de alimentos -fruta, verdura-, mientras que el resto depende de la afluencia de compradores que llega ya avanzada la mañana. El objetivo es redistribuir el flujo de clientes.
