La comisión del IES Tháder de Orihuela, que agrupa a padres de este instituto y de los colegios Miguel Hernández y Andrés Manjón y que se constituyó a finales de noviembre para intentar acabar con los barracones que desde hace 19 años están «provisionales» en el centro educativo, hizo ayer público un comunicado en el que viene a reclamar menos declaraciones políticas y más hechos.

En la nota recuerdan que en las dos últimas semanas, desde Compromís al PP, pasando por Ciudadanos, las tres formaciones políticas han opinado sobre la necesidad o no de que el Ayuntamiento de Orihuela se adhiera al Plan Edificant de la Conselleria de Educación, proyecto de infraestructuras con el que ellos sí están de acuerdo. Y este cruce de declaraciones políticas se cerró con el propio alcalde, Emilio Bascuñana, asegurando que sí se iban a adherir el pasado viernes.

Ante tanta nota y declaración política, cada una de ellas defendiendo sus intereses, la comisión asegura que los padres no saben ya cómo interpretarlos y han comenzado a desconfiar de todo lo que leen porque ya no creen en promesas. Temen haber perdido la esperanza».

La comisión recuerda que las aulas están ubicadas, «en un sórdido e insalubre barracón antediluviano», con «manchas de humedad y moho que se extienden por el techo» por lo que confían en que no llueva para evitar que se extiendan. Añaden que las instalaciones son «malsanas» y no entienden que en 20 años «no se hayan solucionado las múltiples deficiencias del IES Tháder, ni por qué las diferentes administraciones se zancadillean las unas a las otras y, lejos de solucionar estos problemas, hacen eternos a éstos».

El comunicado asegura que «no confían en los políticos, que aprovechan el mal de sus hijos y de su instituto como arma arrojadiza». Ante esta situación van a volver a mantener nuevas reuniones para ver qué acciones emprenden.