Familiares de los fallecidos cuyos nombres aparecen inscritos en la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura han presentado por registro en el Ayuntamiento una solicitud para que, «en base a la Ley 14/2017 de Memoria Democrática de la Comunidad Valenciana se reconozca la Cruz como un monumento de reconocimiento y recuerdo a sus familiares, víctimas de la Guerra Civil».

Recuerdan que el artículo 35 de dicha Ley recoge que la Administración estará obligada a «promover medidas de reparación de las víctimas, mediante la elaboración de estudios y publicaciones, la celebración de jornadas y homenajes o la construcción de monumentos o elementos análogos en su recuerdo y reconocimiento».

Según los familiares «el propio alcalde reconoció en una carta que nos envió antes de Navidad la condición de víctimas de los inscritos, diciendo textualmente que: procedía reconocer la memoria y la dignidad de las víctimas del franquismo y también las de la violencia política incontrolada en la retaguardia republicana». Los familiares denuncian que el alcalde no les quiere reconocer su derecho a tener un monumento en homenaje a sus familiares, como establece la Ley, por la única razón de pertenecen a un bando determinado, «aun cuando se ha demostrado que ninguno de ellos tomó partido en la contienda, y que todas esas muertes se debieron a motivos de carácter religioso, odios, celos y ajustes de cuentas».

Así proponen que si el alcalde considera que hay otras víctimas sin reconocer en el municipio, «lo que debe hacer es trabajar para homenajearlas y no ocultar a las ya reconocidas, sacándolas de los espacios públicos». Los familiares temen que el alcalde quiera obviar los procesos judiciales y le advierten que si la retira y después los juzgados les dan la razón «deberá correr con los gastos él personalmente de devolverla a su lugar y estado original. ¿No nos merecemos los familiares que el alcalde nos conteste oficialmente a nuestros requerimientos?».