Tras diez años de quejas de los vecinos de las urbanizaciones del sur del casco urbano de Torrevieja, donde residen unos 30.000 habitantes, la depuradora ha estrenado una cúpula que cubre la balsa de lodos de tratamiento de agua y desodoriza sus emanaciones de malos olores. No todos los días el equipo de gobierno de coalición tiene la oportunidad de vender que ha resuelto un problema. De hecho, es algo muy poco habitual. Por eso ayer el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes) - que ejerció de «follonero oficial» en la oposición junto a los vecinos para reclamar una solución- ayer no perdió la oportunidad de «vender» esta gestión. Un proyecto que ha salido adelante gracias a la presión municipal a la entidad de saneamiento de la Generalitat que gestiona la instalación, y a la empresa adjudicataria de la operación de la depuradora, filial Hidraqua, muy ligada a la gestión integral del ciclo hídrico en Torrevieja de Agamed.

Las obras se adjudicaron por parte de la empresa de la Diputación, Proaguas, a la empresa Sigma Infraestructuras por cerca de 235.000 euros, tras salir a licitación por 314.391 euros, con una baja superior al 20%. Además de cubrir la balsa se ha conectado la cúpula al sistema de eliminación de olores que ya existía en la nave del pre-tratamiento de la depuradora. Una torre de desodorización sobredimensionada y ahora con capacidad óptima para poder tratar con inyección de ozono también todas estas emanaciones «extra». Para la laminación y homogeneización del caudal de toda el agua residual de Torrevieja la depuradora cuenta con esta balsa de homogeneización dotada de un sistema de difusores de oxígeno, por medio de los cuales oxida las moléculas de sulfuro disminuyendo su contenido, de forma que se reduce considerablemente su concentración en el agua residual, evitando que se volatilicen a la atmósfera y puedan generar malos olores.

Torrevieja era la única ciudad de la Comunitat Valenciana con más 50.000 habitantes con una balsa de estas características sin cubrir. Nadie ha podido explicar el motivo por el que en la gran ampliación de las instalaciones acometida en 2007, que supuso una inversión millonaria -la depuradora tiene ahora capacidad para tratar hasta diez hectómetros de agua al año- se prescindió de esta instalación. La depuradora también está ejecutando ahora una zona para evitar las emanaciones de la evacuación de las cubas que se utilizan para limpiar los bombeos de la red de saneamiento de la ciudad.

El primer edil dijo en su visita que se cumple «un compromiso» que desde el inicio de su mandato «lo hicimos saber a todas las entidades que tienen que ver con el saneamiento de agua (EPSAR y Agamed) por la responsabilidad de que esos olores molestaran y estuvieran perjudicando a tantos miles de vecinos».

Dolón explicó que «desde el primer día de mandato retomamos la batalla de exigir que se acabara con esa situación de baja calidad ambiental. Al final, se han hecho las obras, las inauguramos hoy y es un día realmente importante en la gestión del actual Gobierno», subrayó.

«Esperamos, que los habitantes de estos barrios que acoge a más de 30.000 vecinos en verano dispongan de un medioambiente sano». Además, aseguró que vecinos han dejado de venir e incluso han vendido casas por este motivo y ha habido quien ha abierto un negocio «difícil mantenerlo en un medio degradado».