El grupo de expertos en mediación que ha trabajado para intentar acercar posturas en el conflicto por la posible retirada de la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura ha renunciado a seguir con el proceso. Los mediadores aseguran que las partes debían de comprometerse a solicitar la suspensión de los litigios judiciales que existen por esta cuestión y eso es algo que no ha sucedido durante los siete meses en los que han estado trabajando. Por ello consideran que no es factible seguir con el procedimiento y así se lo han comunicado a todos ellos.
El grupo de mediación, encabezado por Pilar Fuentes, vinculada a la Institución de Mediación del Consejo General de Procuradores, ha recordado que se explicó a todas las partes que para continuar con el proceso debían de seguirse una serie de consideraciones recogidas en la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles. En esas reuniones se abordó que para que se pudiera llevar a cabo la mediación debían de darse una seria de elementos, como la voluntariedad y libre disposición, igualdad de las partes e imparcialidad de los mediadores, neutralidad, confidencialidad, y sobre todo en este caso, que «durante el tiempo en que se desarrolle la mediación las partes no podrán ejercitar contra las otras partes ninguna acción judicial o extrajudicial en relación con su objeto, con excepción de la solicitud de las medidas cautelares u otras medidas urgentes imprescindibles para evitar la pérdida irreversible de bienes y derechos». Según dijo ayer Fuentes eso es algo que no ha sucedido ya que incluso se ha presentado una nueva demanda.
Llegados a este punto los mediadores siguen creyendo que «este proceso de mediación es la herramienta que solucionaría de una forma pacífica el conflicto surgido al aplicar la Ley de la Memoria histórica en Callosa del Segura». No obstante han resaltado que quieren «agradecer sinceramente a todas las personas que han acudido a las reuniones y han aportado sus visiones y posturas sobre el conflicto». A ese respecto han reiterado que aunque se haya suspendido el proceso, «los mediadores seguimos ofreciendo nuestro trabajo ya que estamos convencidos que la mediación sería el único camino que garantizaría una buena convivencia en Callosa».
Mientras tanto, vecinos vinculados a la Plataforma en Defensa de la Cruz siguen haciendo guardia junto al monolito, y ya llevan más de un año, para evitar que el Ayuntamiento lo intente retirar, como ya ha ocurrido en tres ocasiones. El gobierno de Fran Maciá no ha renunciado por ahora a ese extremo.
